La Libertad

Sintiendo tu naturaleza ves como los caminos se abren ante ti. Nada esperas porque todo es.

 Tengo ganas de escribir unas palabras sobre la libertad.

-         ¿Qué es para ti? – siento que me preguntan.

-         La libertad es el resultado de ser uno mismo. Es la sensación de la capacidad de decidir, emanado de tu verdadera naturaleza. (Pausa). La libertad es el estado interior de conexión con aquel quien tú eres. Cuando esto sucede, entonces, sientes la plena expansión y unicidad con todo lo que te rodea y existe. Es como darte cuenta que todo es tu aliado. Te sientes con fuerzas para hacer aquello que sientes en tu corazón porque te sientes apoyado y amado por la existencia en sí. La Libertad es la capacidad de ser uno mismo. Cuando sientes esta capacidad en ti, sientes el empoderamiento de tu ser y la libertad de tu alma. Una sensación de expansión, unión, respeto y apoyo absoluto hacia tu ser y el alma que eres. Esto es la Libertad, por lo tanto, la Libertad es personal, y cuando todos los miembros de una comunidad siente la libertad en ellos, la comunidad se muestra libre para ser ella, partiendo de las libertades individuales. Solo hay una libertad absoluta: la libertad del ser individual, la libertad de uno mismo. Cuando cada ser libre ocupa su lugar, los otros también harán lo mismo, y crearán una comunidad libre. La libertad depende de uno mismo, no de tu entorno. Para ello, debemos de escuchar a nuestro corazón para saber el camino y qué pilares construir para la integridad personal y sentir el empoderamiento en uno mismo. Libertad es la ausencia absoluta de los miedos. Estos no existen en un ser lleno de luz y amor.

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-         La Libertad tiene que ver, también, con el recordar de quienes somos. Cuanto más lo hagamos, más liberaremos las limitaciones mentales en uno mismo, y más dejaremos que nuestro sentir se manifieste. Dentro de este sentir, se encuentra la activación de nuestro libre albedrío y el fluir por la vida. Esta es el vehículo, el decorado, donde nuestra alma empieza a sentir el soporte de nuestro ser y elevarse por encima de nuestra terrenalidad. (Pausa). Libertad es honestidad, integridad y el libre albedrío desde el corazón manifestado en cada paso dado por nuestro ser.

-         Libertad es el Amor manifestado – siento que me dicen. Cuando dejáis que esta energía os sea la guía de vuestro camino, entonces sentiréis la Libertad en vosotros. El Amor libera, llena, os nutre y os protege. Cuando sentís en vosotros estos pilares, sentís aquel quien sois y la unión con nosotros. Sentís la Libertad de vuestro ser: sin resistencias, limitaciones, raciocinios ni pautas mentales interviniendo. Sencillamente seréis. Sentiréis la fuerza de quien os creó, y como parte de él. Siendo vosotros, sentiréis la Libertad del ser, del alma.

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-         Aquí donde estamos, no concebimos esta expresión, porque todos somos consciencias al servicio de la Fuente. Vuestras etiquetas sirven solo a vuestro intelecto, no a vuestra esencia. La Unicidad con el Hogar y el Amor irradiado por cada uno de sus miembros, hacen que sobren las palabras, porque es el corazón – según vosotros – quien rige nuestras relaciones. El Amor de cada uno nos lleva al entendimiento y sabiduría de lo que hacer en cada momento.

-         Siendo nosotros, entenderemos la Libertad – añado.

-         Así es - afirman. Siendo cada uno quien es, todos tendrán su lugar y su sentido de existir. Todos llevaréis a término lo que habéis venido a hacer. Cada plan individual está complementando el plan de cada uno que os rodea, y el de los demás, complementan al vuestro. La libertad os elevará a todos. Cuando obráis desde el corazón, todas las almas relacionadas se elevan.

-         Las palabras quedan obsoletas cuando se siente. Dejan de tener la fuerza de sus contenidos, porque el poder sentir está por encima de cualquier manifestación terrenal como es la palabra, vehículo para la comunicación en esta dimensión – digo. 

-         Pueden ser estímulos para muchos – me dicen. Pueden activar y seguir el camino hacia ellos. En ellos podrán oír la voz de su corazón y darse cuenta de su esencia – dicen.

-         La Libertad es sentir el estado de expansión del universo que somos en uno mismo. Esta sensación nos llevará a sentir y a darnos cuenta de la Divinidad que somos. Pleno sosiego. Plena Libertad – comento.

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-         Cuanto más alejados estemos de nuestra alma, de nosotros mismos, más tendremos la sensación de aprisionamiento, de incapacitación para conseguir nuestros objetivos, nuestra voluntad. Nos sentiremos atrapados y con la escasa capacidad y empoderamiento para transmutar la situación que estaremos viviendo según los patrones adquiridos de nuestro entorno y convertir los momentos vividos en una liberación de nuestro pasado para plantar las semillas de la resurrección de aquel quienes somos.

Los que están conmigo escuchan mis palabras en el silencio. Cuando acabo, siento que dicen:

-          Vuestra Divinidad es la Libertad esperada.

-         Así es y será – respondo. Que Dios os bendiga, hermanos. Mi Amor es Uno con el vuestro.

-         Nosotros os amamos y siempre os amaremos. Nuestra presencia tiene un sentido superior al servicio de quien nos creó: el Amor. Vosotros también sois parte de él. Recordarlo y sentidlo.

-         Gracias por vuestra presencia en nuestras vidas. Gracias por todo, por todos y por mí. Gracias.

-         Somos parte de vosotros y siempre lo hemos sido. Ara empezáis a recordar y sentís nuestras presencias en vuestras vidas. Muchos nos empezáis a aceptar en ellas. Así ha de ser para que la Voluntad Superior sea realizada en vuestra dimensión. Nosotros y vosotros somos parte de ella. Os amamos profundamente.