jueves, 6 de marzo de 2014

Con David sobre el Plan Divino individual

-         Hola David. Importante es saber qué hemos venido a hacer en esta vida. Muchos se preguntan cuál es el motivo por el cual están viviendo actualmente en esta dimensión. ¿Qué les dirías al respecto?
-         Todo está interrelacionado en su vida. Lo que aparentemente parece pertenecer al azar, es un camino trazado por cada una de las almas. La arbitrariedad no es tal. Nuestras decisiones, lo que se nos presenta en la vida y lo que hemos adquirido a lo largo de ella, está incluido en el sentido de algo superior a lo que nosotros, cada uno de nosotros, pertenecemos. (Pausa). No tendría sentido vivir lo que vivimos y estar en medio de lo aleatorio, como una parte de niebla en medio del desierto. No tendría sentido.  Cada situación se encuentra en el lugar adecuado y en el momento idóneo para que dé sentido a nuestra presencia en esta vida. (Pausa). Es importante recordar o saber lo que hemos venido a hacer cada uno. Nos facilitará el camino. Imagínate que te encuentras en medio de una encrucijada de diferentes senderos a seguir. Estás allí. No sabes cual tomar. La decisión que tomes te llevará a unos resultados y quieres estar seguro que lo que decidas será lo adecuado. Saber nuestro camino nos facilitará las decisiones a tomar. Sabiéndolo, tus decisiones te llevarán allí justo donde debes de estar y llegar. No darás vueltas ni te alejarás de tu sentido de vida, aunque si esto sucediese, será parte de tu proceso.
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-         Recordar el por qué hemos venido, nos puede llegar a facilitar el camino. Toda tu vida y tus decisiones estarán encaminadas hacia la dirección de tu misión. Por eso, es importante conocer aquel quien eres porque te va a llevar a recordar y a entrar en contacto con tu verdadero ser, lo que tú dirías, esencia. (Pausa). La llave de entrada es el corazón. Él nos dirá cuál es el camino de cada uno. Vivir desde el corazón nos abrirá las puertas de la sabiduría y la realización.
-         ¿Podrías explicarnos un poco más esto último de la sabiduría y la realización?
-         La sabiduría es el pleno recordar. Conocernos nos llevará a entendernos, conocer a los demás y a entender y sentir el universo, a Dios; pero no como algo ajeno a nosotros, sino como fuente amorosa que somos. La profundidad de nuestro interior es ilimitada. No hay un límite de adentrarnos hacia nuestro interior. Es como ir avanzando y atravesar los decorados que nos vamos encontrando a nuestro paso, donde cada uno de ellos es parte de una etapa nuestra. Al final, los decorados desaparecerán y nos encontraremos con lo infinito en nosotros y la sabiduría en su estado más cristalino, nítido y puro. Todo se encuentra dentro de nosotros. Llega un momento donde parece que nos encontramos ante la gran biblioteca de toda la existencia posible a lo largo de los universos creados y en expansión. Será como estar cara a cara con toda la información de tu ADN. Él tiene un gran papel en nuestro proceso y está ligado a lo que se conoce como proceso de Ascensión.
-         ¿Estás diciendo, por lo tanto, que la sabiduría es la conexión con nosotros mismos?
-         Sí, de alguna manera así es. No tiene nada que ver con el conocimiento, con el raciocinio, sino con el corazón.
-         Entonces, si no abrimos el corazón y empezamos a escuchar su voz y llevar a término lo que sentimos, no llegaremos a la sabiduría.
-         Sí. No es la mente quien nos lleva a ella, sino la senda del corazón.
-         ¿Y sobre la realización? Antes has dicho que el corazón nos llevará al corazón.
-         Un felino empieza a tener hambre. Lo que hace es empezar a oler su espacio. Será a través del olfato que percibirá el olor de sus presas. Él activa este sentido para alimentarse y conseguir su objetivo, que es el comer. Nosotros como almas, también debemos de activar una parte nuestra para dirigirnos hacia la dirección correcta. Esta parte de nosotros es el corazón. Antes he hablado de encontrarnos en un cruce de caminos y alguno de ellos nos llevará más cerca de nuestra misión, pero ¿cuál de ellos será el adecuado? ¿Qué camino elegir para llegar allí donde sentimos que debemos de llegar? Nuestro corazón nos llevará. Hablando con una terminología técnica, será nuestro GPS ante cualquier encrucijada, en cualquier cruce que nos podamos llegar a encontrar. Cuanto más familiarizados estemos con él (el corazón), más nitidez y seguridad en nuestras decisiones tendremos. (Pausa). Cuando en todo momento sintamos “su voz”, sabremos qué hacer a cada instante.
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-         Nuestro corazón está directamente unificado con la divinidad que cada uno es. El proceso nos lleva a ella. Cuando entras en contacto con tu verdadero ser, entonces, todo fluye, y tus pasos te llevan a la realización por la cual empezaste a andar.
-         ¿Cómo llegar a sentir nuestro corazón? – le pregunto.
-         Alejando los miedos de tu ser. Ellos nos frenaron, teniendo su sentido, pero ya no en estos tiempos. Se sienten desconcertados porque las almas avanzan en sus procesos de una manera acelerada. Así debe de ser. Cuando nos despojamos de nuestro raciocinio, los miedos empiezan a alejarse y a dar paso a nuestro corazón. No tienen ningún poder real (los miedos) en nosotros. Somos nosotros quienes los mantenemos en nosotros para cumplir un papel terrenal. (Pausa). Cuando recordamos, soltamos estos miedos que estamos hablando, porque la sabiduría comporta libertad y expansión.
-         Me gustaría, David, que nos comentases, para acabar de tenerlo más claro,  la importancia de vivir desde el corazón.
-         ¿Qué diferencia hay entre un buitre y un águila? Los dos son animales. Los dos son aves. Los dos se encuentran en una escalera alimentaria, con alimentos diferentes. El buitre se alimenta de carroña, de desechos, y el águila de alimento vivo. De alguna manera, el ser humano, el ser adormecido se alimenta de su pasado, de aquello que su mente le muestra. Sería como el buitre. Llega a un punto que viviendo del pasado en el presente, se encuentra descolocado y confuso, porque aquello que siente es algo diferente, aunque así aceptó alimentarse. Cuando el ser humano se convierte o va avanzando por el proceso de la divinidad que es, se va convirtiendo en un ser que necesita un nuevo alimento, siempre vivo, lleno de vida, para poder continuar. Su alimento ya no es de baja vibración, como la carroña, el raciocinio mental. Cuando aprende a alimentarse de la esencia que es, se eleva como el águila y divisa el camino a seguir desde “las alturas”. Este podría ser un símil como respuesta a lo que me has preguntado. ¿Qué quieres ser, buitre o águila? El corazón te elevará y te llevará allí de donde procedes. La mente te atará en esta dimensión. Cuando aprendemos, como dirías tú, a amaestrarla, entonces la mente se convierte en motor divino para tu ser. Colabora, podríamos decir, con la guía de tu corazón, la llave para llegar a ti, a nosotros,  y a quien eres, quienes somos.
-         Volviendo al camino a seguir – digo - ¿qué es, según tú, lo que se necesita más en estos momentos para llegar a tener conocimiento de lo que hemos venido a hacer?
-         (Pausa). Mira Jordi, ahora haré servir unas palabras tuyas: ¡Sé tú! ¡Ser uno mismo! Cuando eres tú mismo, la Conexión se produce, y tu corazón te habla de una manera clara. Solo debes de seguir su indicación. Aquello que sientes se intensifica. Sigue su directriz. Te llevará allí donde debes estar y el qué hacer, así como el cómo.  
-         Gracias David, nuevamente. ¿Hay algo más que quieras decir para ir finalizando este encuentro?
-         Vuestro corazón os guiará. ¡SENTID!
-         Eso me suena – digo haciendo una sonrisa.
-         No hay que encontrar ningún camino, solo sentir lo que nuestro interior nos transmite – acaba diciendo.
-         Gracias y hasta otra – le digo.
 
Él asiente con su expresión serena y apacible. 
 

 

 

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