jueves, 30 de enero de 2014

La metáfora en la materia

             Hay un paso importante en el camino del ser que implica el haber llegado a abrir las puertas de la consciencia.
Hay un momento en la vida que nos paramos, observamos y sentimos algo diferente debido que nos percatamos que nuestro interior vibra y siente en relación con algo de nuestro entorno. Hasta nuestro presente, hemos ido abriendo las puertas de nuestro recordar, llegando a un punto donde sientes que eres parte del decorado de tu vida y que éste ha sido elegido con sumo cuidado para que, en su momento, que es este, puedas recordar que hay una energía amorosa que te acompaña, vela por ti y te está orientando en todo momento para que tu alma pueda dirigirse allí donde pactó momentos antes de tu encarnación actual.
Te das cuenta que aquello que ves, oyes y percibes por el tacto y las sensaciones de tu piel son la magnificencia de la ayuda Superior que estás recibiendo como bendición de tu presencia en este planeta.
Te paras, y algo resuena en ti como siendo parte de lo que ves y del lugar que te encuentras. Detrás de todo aquello que llega a tu consciencia, o mejor dicho, todo aquello que tomas consciencia que parece ser parte de ti y está allí para ti, siendo tú parte de aquello, y a la vez, como una imagen que se encuentra ante ti para hacerte ver que en su reverso se encuentra algo para ti, algún regalo del universo para ti, entonces,….entonces toda tu vida cambia, al darte cuenta de la metáfora en que vives. Tu vida es una ilusión en la materia, y detrás de este espejo de densidad, hay el contenido de su presencia como aprendizaje para tu alma.
No estamos solos.
No estamos desamparados ni dejados de la mano de Dios, como suele decirse en mi país.
Cuando en nuestros pasos sentimos el peso del desconcierto, la duda, la incerteza y la niebla por no ver claro hacia dónde dirigirnos, el Hogar se encarga de mostrarnos la situación adecuada para enderezar nuestro camino, rectificando hacia la dirección correcta.
Llega un momento que te das cuenta que aquel hecho en concreto, o tal situación, son parte de ti, y parece como si se hubiesen creado para hacerte ver algo que necesitabas saber o darte cuenta. Ves que la forma de tu entorno conlleva un fondo para ti. Es como saber que debajo de cada piedra del camino hay un mensaje, donde te indica la localización de un tesoro esperándote. Levantas una piedra y obtienes un fragmento de este gran tesoro paciente para cuando hayas conseguido todos los mensajes y consejos que te llevarán al mayor tesoro que nunca hayas podido imaginarte: ¡TÚ!
A cada paso dado vas levantando una piedra y te habla de tu confianza, en otra te muestra tu incertidumbre, y así con todas las que vas encontrando en la alfombra roja de tu vida, dirigiéndote al premio OSCAR de tu Integridad.
En estos momentos, estás en un decorado. Míralo y date cuenta como éste lo has elegido y creado tú, con tu manera de ser. Lo que estás viviendo ha sido obra tuya, sin intervención de nadie más, eso sí, con la complicidad de las demás almas que te rodean.
Lo que ves, no es lo que ves.
Lo que ves es fruto de tu imaginación debido a la identificación con tu pasado, pero no es tú realidad.
Aquello que hay detrás de cada forma, cada situación que vives, sientes y experimentas, se encuentra el contenido del sentido de tu existencia entre nosotros.
Decidiste ser partícipe de esta gran metáfora terrenal, sabiendo que algún día descifrarías el enigma de tanto sufrimiento e identificación con lo que te transmitieron dentro de la vida en un cuerpo.
Nada es lo que parece.
La VERDAD se encuentra en lo oculto, en el reverso de lo visto y lo aparente. Lo importante no se ve, no es visible a nuestros ojos físicos, hasta el momento que abres los ojos, y todo lo que percibes es belleza, sentido y amor. Mientras no llegamos a este punto, incluyendo lo que sucede en nuestra vida, no solo lo que nos llega a través de los medios audiovisuales como la televisión, la prensa, la radio, las redes sociales sobre el mundo,…..; pues mientras no lleguemos a este instante donde te das cuenta que solo existe el AMOR, la vida continuará siendo una metáfora para ti.
Cada uno es un reflejo para el otro. Somos un espejo para aquel que quiera ver. Debido a nuestro arraigo a la materia, necesitamos de la imagen y decorados físicos para darnos cuenta que no somos cuerpo, sino esencia, Amor.
Es una suerte poder estar tan bien acompañados por el Hogar viviendo en la biología. Es un placer sentirlos y ser consciente de lo que te sucede en tu vida. Todo lo que vives procede de un acto anterior donde fuiste creador con tus decisiones. Estas te han llevado a tu presente y que el universo ha predispuesto para ti materializándose en cada paso que vas dando.
Todo lo que ves, es para tu interpretación. ¿No te das cuenta, amada alma, que en los momentos de desolación y sufrimiento, tu entorno te está hablando? Mira detrás de la forma para ver el contenido. Acéptalo y tenlo presente, porque a base de ir dándote cuenta e ir recogiendo los mensajes de las piedras de tu camino, podrás llegar allí donde siempre has soñado.
El paraíso de la materia ya ha quedado obsoleto para tu alma. Algo superior se encuentra esperando para cuando estés listo y dispuesto a abrir la puerta de tu corazón y subir el volumen de su voz para poderlo escuchar y saber qué tiene que decirte para ti.
¿Solo? NUNCA lo has estado. Eran momentos que cerrabas a tu interior y te culpabilizabas por no poder ser o tener tus sueños basados en la materia.
La vida es una metáfora constante donde el ser dormido puede llegar a despertar por los sucesivos tropiezos que parece dar en su andar. Las piedras no están allí para privarte gozar de la vida. Están allí para enseñarte el camino. Son piedras. Son duras y materia, pero su contenido existencial en relación a ti, son pura dulzura y amor para tu corazón. 
Tu realización dependerá del grado de aceptación del camino a seguir, y del aprendizaje obtenido a lo largo de él. No hay mayor o menor aprendizaje, solo mayor o menor disposición y voluntad por parte de uno, de cada ser humano para liberarse de su condición humana y trascender a lo divino.
Este es el camino a realizar: el camino hacia la Divinidad.
Solo el Amor puede ayudarte a abrirte paso entre la creación de tu mente limitadora. Tú eres el creador de tu estado. Eres la magnificencia, todavía en muchos, del sentido de vivir adormecido.
Ve recogiendo todos los mensajes y pequeñas o grandes bendiciones que cada piedra en tu camino te ofrece. Acéptalos y mira en su reverso, el fondo que contiene su presencia en tu vida, para darte cuenta que no estás solo, nunca lo has estado ni lo estarás. Estás siendo protegido para que tu alma pueda seguir su proceso de evolución.
La vida es una gran metáfora, y todo lo que en ella contiene, teniendo presente la condición humana en que nos encontramos. Ve más allá de ella y vas a encontrarte con la bendición de la sabiduría.
Con el tiempo uno se va dando cuenta que, con pequeños aprendizajes tu interior se va despertando y un día, como al azar, pero fruto de tu disposición hacia la integridad, vas a conectar con tu verdadera Consciencia.
Entonces, todo será posible y llano. La sencillez regirá tu vida, y el sosiego de tu ser manifestará la irradiación de la Luz que eres, sintiendo el AMOR en ti e irradiando Amor hacia todo el planeta y la humanidad.
 
Desde mi corazón, que el Amor y la Paz sean en ti. 

1 comentario:

Martha L. Melo. dijo...

Y Sen en ti también la Paz y El Amor...
Excelente manifestación haces al describirlo de una manera sencilla pero llenita de Sabiduría...
Infinitas gracias por el espejito en el q me permites reflejar...
Namasté...