jueves, 30 de enero de 2014

La metáfora en la materia

             Hay un paso importante en el camino del ser que implica el haber llegado a abrir las puertas de la consciencia.
Hay un momento en la vida que nos paramos, observamos y sentimos algo diferente debido que nos percatamos que nuestro interior vibra y siente en relación con algo de nuestro entorno. Hasta nuestro presente, hemos ido abriendo las puertas de nuestro recordar, llegando a un punto donde sientes que eres parte del decorado de tu vida y que éste ha sido elegido con sumo cuidado para que, en su momento, que es este, puedas recordar que hay una energía amorosa que te acompaña, vela por ti y te está orientando en todo momento para que tu alma pueda dirigirse allí donde pactó momentos antes de tu encarnación actual.
Te das cuenta que aquello que ves, oyes y percibes por el tacto y las sensaciones de tu piel son la magnificencia de la ayuda Superior que estás recibiendo como bendición de tu presencia en este planeta.
Te paras, y algo resuena en ti como siendo parte de lo que ves y del lugar que te encuentras. Detrás de todo aquello que llega a tu consciencia, o mejor dicho, todo aquello que tomas consciencia que parece ser parte de ti y está allí para ti, siendo tú parte de aquello, y a la vez, como una imagen que se encuentra ante ti para hacerte ver que en su reverso se encuentra algo para ti, algún regalo del universo para ti, entonces,….entonces toda tu vida cambia, al darte cuenta de la metáfora en que vives. Tu vida es una ilusión en la materia, y detrás de este espejo de densidad, hay el contenido de su presencia como aprendizaje para tu alma.
No estamos solos.
No estamos desamparados ni dejados de la mano de Dios, como suele decirse en mi país.
Cuando en nuestros pasos sentimos el peso del desconcierto, la duda, la incerteza y la niebla por no ver claro hacia dónde dirigirnos, el Hogar se encarga de mostrarnos la situación adecuada para enderezar nuestro camino, rectificando hacia la dirección correcta.
Llega un momento que te das cuenta que aquel hecho en concreto, o tal situación, son parte de ti, y parece como si se hubiesen creado para hacerte ver algo que necesitabas saber o darte cuenta. Ves que la forma de tu entorno conlleva un fondo para ti. Es como saber que debajo de cada piedra del camino hay un mensaje, donde te indica la localización de un tesoro esperándote. Levantas una piedra y obtienes un fragmento de este gran tesoro paciente para cuando hayas conseguido todos los mensajes y consejos que te llevarán al mayor tesoro que nunca hayas podido imaginarte: ¡TÚ!
A cada paso dado vas levantando una piedra y te habla de tu confianza, en otra te muestra tu incertidumbre, y así con todas las que vas encontrando en la alfombra roja de tu vida, dirigiéndote al premio OSCAR de tu Integridad.
En estos momentos, estás en un decorado. Míralo y date cuenta como éste lo has elegido y creado tú, con tu manera de ser. Lo que estás viviendo ha sido obra tuya, sin intervención de nadie más, eso sí, con la complicidad de las demás almas que te rodean.
Lo que ves, no es lo que ves.
Lo que ves es fruto de tu imaginación debido a la identificación con tu pasado, pero no es tú realidad.
Aquello que hay detrás de cada forma, cada situación que vives, sientes y experimentas, se encuentra el contenido del sentido de tu existencia entre nosotros.
Decidiste ser partícipe de esta gran metáfora terrenal, sabiendo que algún día descifrarías el enigma de tanto sufrimiento e identificación con lo que te transmitieron dentro de la vida en un cuerpo.
Nada es lo que parece.
La VERDAD se encuentra en lo oculto, en el reverso de lo visto y lo aparente. Lo importante no se ve, no es visible a nuestros ojos físicos, hasta el momento que abres los ojos, y todo lo que percibes es belleza, sentido y amor. Mientras no llegamos a este punto, incluyendo lo que sucede en nuestra vida, no solo lo que nos llega a través de los medios audiovisuales como la televisión, la prensa, la radio, las redes sociales sobre el mundo,…..; pues mientras no lleguemos a este instante donde te das cuenta que solo existe el AMOR, la vida continuará siendo una metáfora para ti.
Cada uno es un reflejo para el otro. Somos un espejo para aquel que quiera ver. Debido a nuestro arraigo a la materia, necesitamos de la imagen y decorados físicos para darnos cuenta que no somos cuerpo, sino esencia, Amor.
Es una suerte poder estar tan bien acompañados por el Hogar viviendo en la biología. Es un placer sentirlos y ser consciente de lo que te sucede en tu vida. Todo lo que vives procede de un acto anterior donde fuiste creador con tus decisiones. Estas te han llevado a tu presente y que el universo ha predispuesto para ti materializándose en cada paso que vas dando.
Todo lo que ves, es para tu interpretación. ¿No te das cuenta, amada alma, que en los momentos de desolación y sufrimiento, tu entorno te está hablando? Mira detrás de la forma para ver el contenido. Acéptalo y tenlo presente, porque a base de ir dándote cuenta e ir recogiendo los mensajes de las piedras de tu camino, podrás llegar allí donde siempre has soñado.
El paraíso de la materia ya ha quedado obsoleto para tu alma. Algo superior se encuentra esperando para cuando estés listo y dispuesto a abrir la puerta de tu corazón y subir el volumen de su voz para poderlo escuchar y saber qué tiene que decirte para ti.
¿Solo? NUNCA lo has estado. Eran momentos que cerrabas a tu interior y te culpabilizabas por no poder ser o tener tus sueños basados en la materia.
La vida es una metáfora constante donde el ser dormido puede llegar a despertar por los sucesivos tropiezos que parece dar en su andar. Las piedras no están allí para privarte gozar de la vida. Están allí para enseñarte el camino. Son piedras. Son duras y materia, pero su contenido existencial en relación a ti, son pura dulzura y amor para tu corazón. 
Tu realización dependerá del grado de aceptación del camino a seguir, y del aprendizaje obtenido a lo largo de él. No hay mayor o menor aprendizaje, solo mayor o menor disposición y voluntad por parte de uno, de cada ser humano para liberarse de su condición humana y trascender a lo divino.
Este es el camino a realizar: el camino hacia la Divinidad.
Solo el Amor puede ayudarte a abrirte paso entre la creación de tu mente limitadora. Tú eres el creador de tu estado. Eres la magnificencia, todavía en muchos, del sentido de vivir adormecido.
Ve recogiendo todos los mensajes y pequeñas o grandes bendiciones que cada piedra en tu camino te ofrece. Acéptalos y mira en su reverso, el fondo que contiene su presencia en tu vida, para darte cuenta que no estás solo, nunca lo has estado ni lo estarás. Estás siendo protegido para que tu alma pueda seguir su proceso de evolución.
La vida es una gran metáfora, y todo lo que en ella contiene, teniendo presente la condición humana en que nos encontramos. Ve más allá de ella y vas a encontrarte con la bendición de la sabiduría.
Con el tiempo uno se va dando cuenta que, con pequeños aprendizajes tu interior se va despertando y un día, como al azar, pero fruto de tu disposición hacia la integridad, vas a conectar con tu verdadera Consciencia.
Entonces, todo será posible y llano. La sencillez regirá tu vida, y el sosiego de tu ser manifestará la irradiación de la Luz que eres, sintiendo el AMOR en ti e irradiando Amor hacia todo el planeta y la humanidad.
 
Desde mi corazón, que el Amor y la Paz sean en ti. 

lunes, 27 de enero de 2014

La Luz de las Palabras (84)

 
La purificación es lo primordial para la realización. Deja de lado lo superfluo para llegar a ti. 
                                                              
                                                           (Palabras del Padre)
 
 
Que l'Amor i la Pau siguin en tots vosaltres.
 
 

miércoles, 22 de enero de 2014

Vuestras preguntas y consultas

Continúo recibiendo preguntas y consultas de vuestra parte en relación, sobre todo, a aspectos personales.
En su momento ya os comuniqué, que no siempre podré responderos. Hay un punto en común en muchas de vuestras palabras, que tienen que ver con escuchar vuestro corazón.
Preguntar sobre si ha llegado la hora de trascender vuestro cuerpo, el cuándo os sentiréis mejor, el qué hacer para ayudar a vuestros hijos, si debéis de tomar una decisión u otra en vuestra vida, o si en otra época exactamente qué fuisteis,….. Sinceramente os tengo que decir que no siempre puedo daros una respuesta en concreto, porque la solución se encuentra en vuestro interior, y depende de vosotros el hallaros con ella, siendo vuestro camino el avanzar para encontraros con ella.  No siempre la respuesta es una explicación o una limpieza energética. A menudo, es el trabajo personal en el día a día. Es un cambio de actitud ante la vida. Confiad. Tened Fe. No vivimos nada porque sí.
A veces necesitamos pasar por lo que vivimos para subir un nuevo peldaño en nuestro proceso del alma.
Escuchad a vuestro corazón. Él es el camino.
¡ESCUCHADLO! y sabréis qué hacer, qué decidir, o si debéis de dar unos pasos en concreto u otros.
Agradezco vuestra confianza en mí, pero no olvidéis NUNCA vivir el presente, y éste se basa en escuchar vuestro corazón y encontraros con vosotros mismos. Muchas de estas preguntas las podríais resolver personalmente, e incluso, parte de vosotros os daríais cuenta que no tiene ningún sentido el proponerlas o hacerlas ahora.
Lo importante es vivir el presente.
Lo importante es hacer aquello que sientes en tu interior.
Todos somos seres con un potencial inmenso, divino. ¿Por qué no lo tenemos presente y lo aplicamos en nosotros mismos? Trabajémonos en nosotros mismos. Invirtamos (perdonad el término terrenal) en nosotros mismos. Amémonos y pensemos que nosotros somos el ser más importante en nuestra vida. Si así lo hacemos y lo tenemos en cuenta, nuestro presente podrá manifestar la alegría de vivir, la liberación de los miedos acumulados que a veces nos hacen cuestionar ciertas preguntas que no son lo más importante, en estos momentos en nuestra vida. Lo más importante es AMARNOS  y conocernos.
 
Vuelvo a decir que agradezco vuestra confianza en mi ser. En algunos he sentido que os debía de ayudar, y he podido hacerlo, pero no siempre está de mi mano este paso. Agradecería vuestra comprensión si no recibís respuesta de mi parte. 
Yo hago mi parte, y tú la tuya, donde todos debemos de colaborar para el mayor bien de todos.
 
Para finalizar estas palabras os diría que sed pacientes y constantes en vuestro día a día, al igual como el hecho de que cada día coméis. Os acordáis de hacerlo, pues bien, acordaos también de alimentar vuestra alma dedicando un pequeño o gran espacio a lo largo de cada jornada para estar con vosotros y aprender de lo vivido.
 
Desde mi corazón, un abrazo para todos, y que el Amor y la Paz sean en cada uno de vosotros.
 
Gracias.

domingo, 19 de enero de 2014

Respuesta a un mail vuestro

Querría responder a una consulta a través de las redes sociales de un ser que está viviendo desde hace tiempo una situación que la está empujando a replantearse cambios en su vida, pero que la cultura y la sociedad donde vive, la mantienen en duda constante en si dar el paso que siente en su interior o no. Hoy son unas palabras basadas en un mensaje recibido por Isabel desde México.
 
Debemos de mantener nuestra dignidad en todo momento. No siempre podemos elegir lo que vivimos, pero sí el cómo vivir la situación que la vida nos ofrece. Las fuertes influencias de nuestro pasado hacen que a menudo nos olvidemos de nosotros mismos y nos dejemos llevar y aceptar situaciones que nos degradan como seres humanos.
Aunque los inicios de una relación de pareja no hayan empezado con unos firmes pilares, sí que podemos abrirnos al gran aprendizaje que nos aporta. Es cierto que, por el motivo que solo nuestra alma sabe, hemos atraído, o nos hemos prendado, en su momento, de la presencia de quien ahora es nuestra pareja. Cuando van pasando los años y vemos que la situación nos va alejando más y no se corresponde con lo que nosotros queremos o pensamos que ha de ser una pareja, entonces, quizás ha llegado la hora de coger otros caminos que no sea el que estamos llevando ahora de aceptación, sumisión, soledad, incomprensión, desamor y deseos de ser amada por alguien que vele por su familia.
Ignorar nuestra presencia en este mundo, es decir al universo: “yo no valgo nada, y por lo tanto, no me merezco lo mejor”. ¿Es esto lo quieres? Nuestro entorno nos empuja a no hacer nada, y a mantener un papel para el hombre y otro para la mujer, y sobre todo en algunos países donde la mujer todavía no se valora como el ser que es.
No olvidéis vuestra dignidad. ¡Tú también te mereces ser feliz y ser amada! Cuando aquel que está a nuestro lado nos ignora, se desahoga con nosotros, mostrándose agresivo, violento o amenazándonos tanto física como oralmente, sólo queda un camino, debido que los pilares iniciales de vuestra relación no fueron lo suficientemente sólidos como para compartir vuestras vidas. La persona que en su momento decidiste que entrara en tu vida, quizás ya te ha mostrado todo lo que te debía de dar. Si todavía continúas con ella a pesar del poco respeto hacia tu persona, y teniendo presente que cada vez, tú eres más consciente que no está yendo bien vuestra relación,……escucha a tu corazón, porque él te está hablando muy claro desde hace tiempo, pero que a lo mejor, no quieres oírlo.
Sabes lo que hacer. No tengas miedo. ¡Sé tú! Los miedos nos cohíben y nos limitan. Los miedos no nos dejan ser feliz. Cuanto más esperes a dar el paso que tu corazón te está diciendo, más tiempo te encontrarás sin saber de la Felicidad y el Amor en tu vida.
Para encontrar el AMOR, primero debemos de amarnos a nosotros mismos. Cuando sentimos el Amor en nosotros, entonces irradiaremos Amor y atraeremos Amor. Mientras nosotros no nos amemos, con nuestra actitud no permitimos que éste sea en nosotros, no estamos siendo merecedores de lo mejor para nuestra vida.
El cambio depende de nosotros mismos.
En su momento tomamos una decisión, la que sea. Ahora también la podemos tomar. Tenemos miedo ante lo desconocido. A veces allí donde vivimos hay grupos de apoyo para personas que están siendo maltratadas, tanto física como psicológicamente. Estos grupos nos pueden ayudar para no perder la dignidad que antes he comentado.
Sois seres amorosos, perfectos, y por lo tanto, podéis cambiar vuestra vida y ser honestos e íntegros con aquel quien en verdad sois.
¿Te imaginas toda tu vida así? ¿Seguro? Algo mejor está esperándote, pero no puede llega si antes tú no te das permiso para que entre en tu vida. ¡Ámate! ¡Escucha a tu corazón! Él es sabio, tu brújula para dirigirte a tu nueva vida llena de estabilidad, comprensión, amor y sosiego.
No tengas miedo a hacer lo que tu corazón te dicta. Te está hablando desde hace mucho tiempo, y tú, empiezas a darte cuenta que debes de hacer algo. Busca la Paz en tu interior. Siente el Amor dentro de ti. En estos estados podrás encontrar la fuerza para abrir las puertas de tu nueva vida, más en acorde a como siente tu corazón de cómo vivirla.
Cuando aceptamos una situación de inestabilidad, esta energía la trasladamos a nuestros hijos, y ellos piensan que es lo normal, porque nos imitan, por lo tanto, sus parejas también contendrán el patrón de tu pareja o el tuyo, pero si es el tuyo, empezarán a sentirse, también no aceptadas, no amadas e incomprendidas, atrayendo a parejas inestables. Este círculo lo podemos romper si nosotros cambiamos.
Amor atrae Amor. Desamor atrae desamor. ¿Qué quieres para ti, y por lo tanto, como consecuencia, también para tus hijos? ¿Es esta la vida que quieres llevar? No tengas miedo. No estás sola.
Amaros, amadas almas, estéis donde estéis de este maravilloso planeta. No importa lo que viváis, lo que sentís o el ambiente que os encontréis,….lo importante es que vosotros aprendáis a ser vosotros estéis donde estéis. Buscad y encontrad el centro en vosotros. Amaos y mostrad al ser merecedor de una Dignidad Íntegra. La pasividad en momentos como estos, atraen más desolación y humillación. Más os anuláis.
Pensad que nadie ni nada puede alteraros e influenciaros si vosotros no le dais permiso. ¡No cedáis vuestro poder a nadie ni a ninguna situación! Vosotros sois seres perfectos, completos y llenos de Amor. Sentid esta plenitud en vosotros, esta paz y el Amor del cual procedéis. ¡Reclamad lo que os pertenece! ¡No sois los demás! Tú eres tú.
Cuando nuestra vida vemos que no está funcionando o no está yendo como nosotros queríamos, es que, en algún nivel, nosotros no estamos siendo nosotros y debemos de obtener algún aprendizaje.
Aquellos que nos rodean nos ayudan, sin saberlo a menudo, a que nosotros seamos nosotros mismos. Son espejos de nuestra vida. ¿No te gusta lo que ves? Tú puedes cambiar tu vida, independientemente de lo que te digan los demás. Ellos no saben lo que tú estás realmente viviendo y sintiendo.
Hemos venido para ser felices, y no sufrir. Cuando aparece el sufrimiento, la desilusión, la apatía o la desmotivación para vivir, es que nos hemos alejado de nosotros mismos, de nuestra alma. Siempre podemos dar pasos para volver a conectar con ella, como cuando éramos pequeños y nacimos en este cuerpo, un poco más chiquito que el actual.
No temáis y escuchad a vuestro corazón, porque él ya os está indicando el camino a seguir. Si nosotros no damos este paso, nuestro ser irá “muriendo en vida”. No hemos venido para no ser nosotros, sino para encontrar el camino de nuestra integridad, y así llegar a la Felicidad. Todos pueden. ¡Tú también puedes!
¡Hemos venido a traer y sentir la VIDA!
El Amor todo lo puede, empezando por nosotros mismos. Luego, todo será según nuestro corazón.
 
Para todos aquellos que estáis sufriendo o viviendo momentos de incertidumbre pero que sentís que algo debéis de hacer,….¡adelante! No temáis y pensad que no estáis solos. Vuestros hermanos de la Luz, están con vosotros.
 
Desde mi corazón, un fuerte abrazo para todos, y que el Amor, la Paz y la Fortaleza sean en todos vosotros para llegar a conectar con el Dios que todos sois.
 

 

miércoles, 15 de enero de 2014

Sentir la pureza de quien somos


Después de andar durante mucho tiempo en tierras áridas y encontrarse con seres muy diferentes entre sí, el viajero decidió pasar la noche en este paisaje hasta donde había llegado, más cercano a un semidesierto que a un bosque. Recopiló algunas ramas para encender una pequeña hoguera y puso calidez a aquel lugar cubierto por la sábana estrellada que le cubría como techo.
Apiló lo recogido, encendió una cerilla, y con un follaje añadido pudo poner luz y calidez allí donde se encontraba.
Estaba solo. Se sentó sobre una piedra y dejó que sus ojos se perdieran ante la contemplación de aquellas pequeñas llamas elevándose hacia lo alto.
En este estado de fijación e interiorización sintió, no oyó, como si alguien se acercase. A medida que iba acercándose a la hoguera, vio a un ser que le era conocido: su amigo, maestro y compañero Jesús. Siempre apareció en los momentos más íntimos conmigo mismo. Sabía que era él.
Se acercó, sonreímos al vernos y se sentó en otra piedra que había cerca de la mía, a mi lado derecho.
-        ¿Qué tal? - preguntó Jesús.
-        Hoy parece como si todo mi pasado estuviese pasando ante mis ojos y pudiese sentir lo vivido, pero a la vez, como si todo esto fuera ya algo que no me perteneciese, sintiendo esta liberación y yo como un simple observador que ve desprenderse de lo que ya no me pertenece.
-       
-        Es como si fuera una parte de mí que ya no se encuentra en mí, pero que yo lo siento en mi interior, y habiéndome dejado un vacío, ahora este vacío se llenase de expansión y bienestar.
Contemplando el cielo estrellado hago un silencio sintiendo algo que está saliendo de mí para hacer que Yo sea Yo.
Estoy hablando desde el puro sentimiento, sin términos técnicos, sencillamente emanado de mi corazón, tal como lo siento.
Miro el firmamento que cubre mi ser desde lo más alto. Hay lugares existenciales de vida, más lucientes que otros. Yo los contemplo y siento que soy parte de cada uno de ellos.
-        Tu corazón se expande – me dice Jesús. Es en momentos como estos, que tu alma siente la liberación de tu ser. Ella se reconforta al saber que has abierto consciencia de la permisividad para que la divinidad que hay en ti, el Padre en ti, pueda habitarte y manifestarse a través de ti. (Pausa). Para que el Padre pueda manifestarse en ti, necesitas de estos momentos de conexión con tu ser. En él, podrás sentir aquel quien en verdad eres. Yo también necesité de la soledad para sentir quien era y dejar que el Padre me abrazara. Fueron instantes de gran fortaleza para mí.
-       
-        Amado, no dejes que la impaciencia se muestre ante ti. Te has alejado de todo raciocinio, y no has dejado entrar en tu camino la terrenalidad como sostén primordial de tu vida. No es eso lo importante en el camino. Tú eres el camino. El Padre es el camino. Deja que se muestre en ti. ¡Siéntelo en tu corazón!, y sabrás qué hacer en cada instante de tu presencia actual.
En estos momentos se crea un silencio en medio de la noche, sintiendo la paz, el amor intenso de nuestra esencia, la dejadez en quien nos creó, y la absoluta sensación de paz, sosiego, plenitud y tantas y tantas sensaciones, que podrían incluirse en YO SOY. Todo YO SOY. No hay nada que no pertenezca a la Divinidad a la cual todos pertenecemos y somos. Es la dualidad para un aprendizaje individual que nos lleva a un volver a recordar aquel quienes somos para manifestar la Voluntad Divina Superior en este amado planeta de una sola luna.
Nuestros interiores se unen para crear uno de solo. Su presencia es la mía, y la mía, una con la suya. Lo que siento en estos momentos, no puedo expresarlo con palabras. Éstas no existen para poderos decir que es la plena unicidad y amor con el Hogar, y en estos momentos, con mi amado amigo, maestro y hermano Jesús. (Me pongo a llorar, al sentir lo que siento). Es la pureza del AMOR. Sólo Amor existe cuando nosotros somos nosotros y sentimos la Unicidad con el Hogar y nuestros hermanos de la Luz desencarnados.
Callo. Sólo siento mientras voy viendo como ángeles van acercándose aquí donde nos encontramos. En el silencio de lo terrenal, excluido algún que otro chasquido de les llamas, van apareciendo y descendiendo desde lo más alto del lugar donde me encuentro.
Todos quieren estar aquí conmigo y Jesús. ¡Cuánta pureza y Amor! Es infinitamente profundo lo que estoy sintiendo en estos momentos. Mi cuerpo parece no existir y mis sentimientos y sensaciones más sutiles, aumentan por momentos.
Veo los ojos de Jesús mirándome con la expresión de bondad, profundidad y dándome a entender que Yo Soy él, y él Uno conmigo.
-        Deja que el Padre te hable – me susurra a continuación.
 
(El Padre me habla sobre aspectos relacionados con mi alma, sintiendo que no debo expresarlos debido que su comunicación es solo para mí)
 
Siento en el silencio de mi interior el mensaje transmitido  sin sonido, en lo más profundo de mi ser. Nuestra comunicación es mental, energética, amorosa. No necesitamos la sonoridad para comunicarnos.
-        Que se haga tu voluntad en mí, Padre, y que vuestra presencia, hermanos, sean conmigo, para juntos servir a la Intencionalidad Superior del Universo.
Jesús me mira y sonríe, sabiendo que este gesto da conformidad a lo expresado por mí, ahora mismo.
-        Amén. Así es y será – digo.
Siento la presencia de mis hermanos del Hogar y del Amor del Padre en mí, sabedor que soy parte de ellos, y ellos parte de mi, a la vez que me encuentro nuevamente solo ante la hoguera en esta noche clara y llena de Luz desde el firmamento.
-        Gracias – digo susurrando mirando la hoguera mientras chispas brillantes, doradas y anaranjadas danzan elevándose como honrando y mostrando el camino del Creador, el Hogar.

domingo, 12 de enero de 2014

Respuesta a un mail recibido


Hoy querría dar respuesta a una consulta realizada por Jesús desde Méjico. Alguna que otra vez ya he escrito sobre las consultas que voy recibiendo de todos vosotros. Antes que nada, gracias por vuestro seguimiento  y vuestras palabras de bendición y agradecimiento hacia mi ser. Es recíproco. Sin vosotros, el mensaje transmitido no tendría sentido. A todos, Gracias nuevamente.

Jesús me comentaba lo siguiente:

 

“Tal vez en algún momento, si es que cabe la posibilidad, puedas hablarnos de cómo separar los pensamientos del ego de los pensamientos del alma o yo superior, ya que me ha costado mucho trabajo saber discernir entre ambos y también cómo saber cuándo estás haciendo contacto con lo divino cuando haces meditación o te mantienes en silencio, me esfuerzo en hacerlo pero me decepciono al no lograr nada desde hace un año y medio. La verdad siento como si algo fallara en mi o que no lo hago de forma constante.”

 

Personalmente, en su momento, tuve que aprender a controlar mi mente. Con los años conseguí que así fuera, no sin antes, ser consciente cada día de las apariciones de ella en cada instante, cuando quería intervenir, y cuándo era yo quien la controlaba. Hay que ser un observador de nosotros mismos y de cuando nuestra mente, programada desde nuestra infancia para que actúe según el permiso que nosotros le dimos en su momento de nuestra vida.

Los pensamientos del ego, como dices, se notan porque siempre están basados en unas creencias del pasado y te aportan malestar o están inducidos por el miedo. Con la práctica se percibe este estado con mucha notoriedad. Cuando aquello que pensamos o le damos vuelta a la cabeza nos aporta malestar, del tipo que sea, quiere decir que proviene de la mente, del ego, de nuestra identificación con nuestro pasado. En cambio, cuando los pensamientos o sensaciones que tenemos nos aportan bienestar, paz, tranquilidad y seguridad, por ejemplo, éstas proceden de nuestro corazón, de nuestro verdadero ser. Es fácil de discernir. ¿Qué sientes, amor o paz,  o inquietud o miedo? Lo primero procede del corazón, lo segundo de tu mente, de tus miedos.

Referente a la siguiente cuestión que formulas, te diría que ahora, ya no es necesario que meditemos como en antaño. Ya no. Las energías en el planeta han cambiado, y la manera de meditar ya no tiene que ser como antes. Ya no es necesario meditar en posición de loto o sentado. Podemos meditar en cualquier momento, cuando tú quieras o en cualquier lugar.

Por otro lado, cuando estamos en este estado de interiorización, de silencio y quietud interior, es cuando podemos abrir las puertas del más allá de nuestro presente y de la condición humana. Para esto debemos estar calmados, tranquilos y no crear ninguna expectativa o querer forzar sentir algo, porque cuando más lo provoquemos, más bloquearemos el proceso para llegar hasta allí donde tengamos que llegar en nuestro proceso. No esperemos. No nos creamos ninguna expectativa, sencillamente siente la paz y el amor en ti. A partir de aquí, todo podrá ser,…..sin más. La conexión con el Hogar o con nuestra verdadera esencia parte del no-hacer, no-esperar, no-estar-atento-a-ver-qué. Nada de esto, sencillamente: ¡SÉ TÚ! Libérate de todo aquello que no te deja ser tú, y abandónate a las manos de lo que tenga que ser, sin esperar nada. Así, llegarás muy lejos, amado Jesús, y todos aquellos que leáis estas palabras. Así de sencillo. No se necesitan grandes técnicas, solo apaciguarte y sentir aquel quien eres. Siente la calma y la armonía en ti, y lo que tenga que ser,…..será.

¿Queréis sentir que Dios y el Hogar, vuestros hermanos de la Luz están con vosotros, o recibir información más allá de lo racional? Bueno, pues no hagas nada. Déjate llevar por este estado de quietud y bienestar interior. No tengas prisa. No lo hagas para forzar la situación o así llegarás antes a conectar con ellos. Primero tienes que conectar contigo mismo y amarte y acostumbrarte a este estado.

¡SÉ TÚ!, y piensa que aquello que deseamos conseguir, ya lo tenemos, solo debemos de ser nosotros, y todo se mostrará ante nosotros.

¿Qué te parece ir a pasear por el monte o el bosque y apreciar lo que ves? Esto es meditación.

¿Qué te parece escuchar a los pájaros con los ojos cerrados, por ejemplo? Esto es meditación.

¿Qué te parece ser consciente al planchar la ropa o cocinar y dejarte llevar por lo que sientes en aquel momento? Esto es meditación.

Cuando tú te sientes bien y eres consciente del estado interior de bienestar, plenitud,…..esto es meditación, porque DIOS se está manifestando en ti.

Meditación no es nada metafísico, ritualístico, esotérico o sagrado. Meditar es ser tú mismo para sentir aquel quien eres. Solo te aportará bienestar.

A veces, para sentir a quienes nos rodean del mundo de la Luz, necesitamos saber estar con nosotros, sintiendo aquel quien somos, notando como el amor, la paz y la tranquilidad, sin más, habita en nosotros. NOSOTROS SOMOS AMOR, PAZ Y SERENIDAD. Todo lo que no sea esto, es nuestra mente que está interviniendo.

 
Un abrazo Jesús, y ¡ánimos!

 
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros, amados pilares de mi camino.

 

 

 

 

miércoles, 8 de enero de 2014

Al otro lado

Mi vida se despliega ante mí, la parte justa para poder dar nuevos pasos. El camino enrollado, como una alfombra guardada en el armario esperando el momento adecuado para ser extendida, ahora veo ante mí como lo finito se convierte en infinito e ilimitado. Ando sabiendo que a cada paso dado, mi camino se va extendiendo para darme la dirección a seguir.
Todo se muestra. Todo se desbloquea a mi paso, porque ha llegado la hora de poder llegar a la realización de mi misión.
Llegó un punto de mi sendero que me llevó a un acantilado, a un abismo que separaba mi presente del nuevo ser.
Veía que no había más salida que finalizar mi trayecto, pero algo inesperado sucedió. Desde la serenidad de mi ser en aquel punto muerto que parecía encontrarme, apareció una pasarela que cruzaba la distancia entre quien manifestaba y quien era. Ésta parecía estar suspendida en el aire. Surgió de la nada y mi alegría fue grande. Con la paciencia de la esperanza y Fe en mí, la llave de mi trayecto giró y lo imposible se convirtió en realidad: el puente de mi plena integridad y realización.
La crucé y a medida que iba poniendo ahora un pie, ahora otro, la pieza que dejaba atrás iba desapareciendo. Sólo miraba el presente donde se encontraba mi seguridad y mi nueva vida. Los pasos dados eran meticulosos. A cada uno de ellos me iba inundando una emoción intensa. Sabía que estaba cruzando el puente hacia mi Ser.
Finalmente llegué a la otra orilla. En un principio no quise girarme. Estando ya en tierra firme, di otro paso más y entonces fue cuando me atreví a darme media vuelta y ver como ningún sustento había entre un lado del abismo y otro. Había llegado, siendo aparentemente imposible el cruzar esta distancia.
De repente oí unas voces celestiales, como un susurro por todo mi alrededor. Era una melodía nunca oída, como si procediese más allá de donde me encontraba. Ésta me hacía sentir una plena emoción amorosa en todo mi ser. Lo que en estos momentos sentía pertenecía más allá de lo que conocía hasta ahora. ¡Podía ser posible tanta plenitud en mí! Sentía un amor puro e incondicional en mi ser que me hacía liberarme de todo control realizado hasta mi presente. Todo se liberó.
Veo como seres de Luz van acercándose donde yo estoy, percibiendo una comunicación de su parte hacia mí, como si me dijeran que este cruce que he llegado a realizar, no siempre estará disponible, y que llegará un momento que ya no podrán cruzar la distancia.
-        ¿Y entonces? – como preguntándoles.
-        Cuando llegue su momento dejarán esta tierra – refiriéndose a los que no la lleguen a cruzar.  
Siento una gran fuerza en mí, pero no física, sino de espíritu, como si tuviera la certeza de conseguir aquello que siento firmemente en mí.
-        ¡Anda! Continua tu camino – me dicen quienes allí están.
-        ¿Hacia dónde? – les pregunto.
-        ¡Adelante! – invitándome a no estar quieto.
De repente voy a dar un paso y veo como dos ringleras de seres de Luz me indican el camino, alegrándose de mi presencia con ellos.
-        ¡Adelante! – me vuelven a decir al unísono.
Avanzo entre ellos, sintiéndome protegido, guiado y amado como no lo había sentido hasta ahora. Todo es Luz.
A cada paso dado, va intensificándose cada vez más esta sensación amorosa en mí. Es como si fuera dejando atrás toda densidad que pudiera contener mi cuerpo, a pesar de todo el trabajo realizado por mí, al otro lado del abismo, para liberarme de aquel quien no era.
Me encuentro con una Gran Luz en medio de mi camino. Todos sonríen. Sin palabras me invitan a entrar en esta Luz que hay ante mí.
Entro y me siento como si estuviera viviendo lo que la vida me depara a partir de este momento, y que hasta hace poco, eran mis voluntades en relación a mi existencia.
Siento las energías de aquellos momentos en el ahora actual. ¡Hay tanto Amor en mí y en aquellos que me rodean! Siento la Divinidad Superior allí donde me encuentro (estaré). Siento la presencia del Cielo aquí en la Tierra. Siento el Ser en el Ahora, el Amor manifestado.
Sobran las palabras para expresar lo que siento ahora y en el momento adecuado. Éste es como si fuera ahora, aquí. Lo que será, es ahora y lo que me están haciendo sentir, eleva mi ser en este presente.
La sensación que estoy sintiendo es de ser Uno con aquellos seres procedentes de otras dimensiones. Soy parte de ellos y ellos de mí. Hay una fuerte conexión amorosa entre todos. Sería como saber que estás con la Familia, trabajando para una Voluntad Superior.
Ahora, lo siento nuevamente en mi interior, en cada una de mis células. Siento la fuerte unión con todos ellos, donde mi presente actual queda muy lejos, a sabiendas que ahora y aquí, en cuerpo físico ya tengo esta sensación. En su momento será mucho mayor la diferencia entre quien ahora soy y seré.
Siento y veo al Padre conmigo, a Jesús y otros seres luminosos, llenos de Amor, conviviendo todos juntos en este espacio. Todo es paz, orden y armonía. Todo es serenidad. Sabemos lo qué hacer cada uno. Nuestra tarea es Una, pero diferente a la de cada uno. Todos estamos unidos y actuando para un Fin Superior, una Intencionalidad Divina Universal.
Es maravilloso poder ver y sentir tus momentos de un ahora posterior debido al cruce de la pasarela. No hay tiempo. No hay espacio. No hay temporalidad. Todo es.
Solo hay un paso entre lo que siento y el momento actual.
Todo es plenitud. Más allá de ella, nada hay, porque más allá del Amor, nada existe. Es la máxima expresión del ser, de lo creado, de aquel quien tú eres.
Soy Uno de ellos, con ellos a la vez. Más allá de este estado vívido y manifestado en la Tierra, nada más hay,…..por ahora.
Es la Unicidad con tu propia Divinidad. Entonces, a partir de aquí solo queda servir a la Fuente de la cual todos procedemos, más allá, también, de esta dimensión.
Desde mi corazón, deseo que todos podáis sentir lo que ahora siento. Algún día lo llegaréis a sentir. No os preocupéis porque el camino que seguís aquí os lleva. No hasta donde yo he llegado, sino hasta donde vuestra alma necesita llegar para bañarse en el lago de la Divinidad.
Últimamente mis escritos están basados en experiencias personales sobre el sentir. Hay una razón firme en estas transmisiones: siente y deja que aquel quien eres se manifieste. Cuando lo sientas, será indicio que habrás abierto las puertas de tu interior, de aquel quien en verdad eres.
SENTIR es la llave de la conexión contigo mismo, con Dios.
 
Que el Amor y la Paz sean en ti.

domingo, 5 de enero de 2014

Próximos Encuentros


¡Hola Familia! Empezamos este nuevo año con nuevas propuestas para el camino de nuestra alma y facilitar que nuestro ser pueda llegar a manifestarse según la divinidad que es. Para ello, a continuación os presento las actividades y encuentros previstos hasta el momento.


Si queréis que estas actividades se realicen en vuestra población, centro o espacio de encuentro, podéis enviarme un mail a emaeljordimorella@hotmail.com Seguro que encontraremos la manera de poder venir y compartir estos momentos de Luz, Amor y Sabiduría con vosotros.

 
Un abrazo y que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

 


jueves, 2 de enero de 2014

Haciendo una ojeada atrás

Me paré. Dejé de avanzar e hice una ojeada a mi camino hasta el ahora. ¡Uf! Cuánto trayecto recorrido, pero lo que más siento en mí, no es la distancia, sino mi presencia en cada paso, mi aprendizaje a lo largo de mi proceso hasta el presente.
Me doy cuenta de la vida experimentada por cada decisión tomada. ¡Cuántas decisiones tomadas sin darme cuenta de lo que representarían en su momento!
Cada vez soy más consciente de la importancia, a veces, de no saber de ti, más allá de lo comentado en nuestros inicios a cada encarnación. Lo justo para aceptar y tener una referencia en nuestro sendero actual.
Hasta aquí he llegado, y aunque por momentos parecía que la vida me hubiera dado la espalda, ahora veo que fue lo mejor para mí. ¡¿Cómo tanta sabiduría puede ser llevada a término para nuestras almas?! ¿De dónde salía esta sabiduría no terrenal? Algunos, hasta hace poco, decían que era uno de los misterios ocultos de la vida, pero ahora, despojado de todo esoterismo y abrazado por la Luz, nada perteneció ni pertenece a lo oculto en la vida, porque todo se encuentra ante nuestros ojos, pero no siempre físicos, sino a los de nuestro corazón. Todo ha estado presente ante nosotros, pero buscábamos lo espectacular, lo más allá de nosotros, y nos olvidábamos que nosotros éramos el camino, la verdad y la vida.
Todo ha cambiado. La vieja energía se está desmoronando por momentos, como un hielo ante la calidez del sol manifestándose con toda su majestuosidad. Nosotros somos este sol ante nuestra propia vida, por lo tanto, somos nosotros los que vamos derritiendo las corazas, las protecciones y las limitaciones que aceptamos en su momento y fuimos creando como seres adormecidos ante nuestra propia vida.
La presencia de la Luz y de aquel quienes somos, hace abatir todo muro que nos impedía ser nosotros mismos, y que creamos al aceptar las pautas mentales y condicionamientos sociales, culturales y religiosos de nuestro entorno. Ahora vemos que nuestro entorno somos nosotros y que lo aceptado no nos pertenece. Ahora me doy cuenta que todo lo que intenté imitar me llevó a un callejón sin salida que me creó contratiempos para llegar a mi presente, pero estas supuestas adversidades y demoras fueron necesarias para darme tiempo de asimilar aquello que había en mi que permanecía oculto en lo más profundo de mi ser esperando la hora de manifestarse. Ahora ha llegado esta hora, y siento como mi interior se va abriendo paso entre el arco de la liberación y expandiendo el universo que hay en mí.
La nueva energía está llamando con más fuerza a cada puerta de nosotros para que la invitemos a entrar e integrarla en nuestro ser, en cada partícula de nuestra biología y activar nuestro ADN.
Lo viejo ha caducado. Es obsoleto.
Lo nuevo pide paso con una fuerza inimaginable, pero que puede sentirse, notando en nosotros un impulso para empezar una nueva vida según nuestros deseos de antaño, y muchos de años procedentes de nuestros primeros años de vida, donde la infancia que vivimos nos llevó a bloquear este flujo que había en nosotros, resguardándolo en algún rincón de nuestras células, pero,….el momento de volver a salir a la Luz ha llegado.
Ha llegado la hora. El momento es este. Es ahora.
Doy una ojeada a mi trayecto y lo veo todo muy lejano a mi presente. Hay varios abismos entre cada etapa, y más todavía, con el momento que ahora estoy sintiendo.
¿Puede una hormiga imaginarse volar como un águila?
Fui hormiga para trabajarme durante años, hasta que me di cuenta que no siempre tenía que ir a ras del suelo. Aprendí a ser oruga y con el tiempo, ésta fue sintiendo algo en su interior que le llevó a adentrarse plenamente en él y crear al ser que en verdad era. La mariposa salió y el ser se dio cuenta que también podía volar, mostrando sus colores al mundo, pero el camino no se acababa aquí, sino que el vuelo podía ser de mucha más altitud, y la mariposa aprendió a planear y dejarse ir por las ráfagas de viento y aprovecharlas a su favor, transformándolas como impulsoras de su vuelo y elevarse cada vez más. La mariposa se convirtió en águila, y siendo ésta,……entonces sí que voló. Se elevó a lo más alto, y desde allí, aprendió a mantenerse sin las alas.
Así lo siento en estos momentos.
Hasta aquí he llegado. Veo a otros como tú que también están quietos, sintiendo los momentos actuales en relación a su pasado, y como si fuera al unísono, en el silencio, cantan en voz alta las alabanzas y bendiciones recibidas, agradecidos todos ellos, por el camino recorrido.
Aquí, vemos que lo que considerábamos un esfuerzo, sencillamente fue una puesta a punto para conocernos a nosotros mismos desde la materia. Esta fuerza fue traducida con el tiempo en el empoderamiento innato de cada uno, y al aprender a volar sin el cuerpo, nos dimos cuenta de la divinidad que éramos con todo el potencial espiritual del ser que habita en cada uno, en cada uno de vosotros, de nosotros, de todos los que en estos momentos estamos encarnados en esta dimensión.
¡Qué alegría sentir estos momentos! ¡Qué alegría y emoción sentir aquel quienes somos!
El águila vuela y vuela cada vez más alto, fundiéndose con la divinidad que somos.
En esta ojeada a mi pasado, agradezco las diferencias que ha habido en mí en relación a mi entorno. Han tenido su sentido y su función para la elevación de mi alma.
Con el tiempo aprendí a expresar y manifestar mis emociones porque me di cuenta que todos también sentís pero que silenciáis sus manifestaciones. Nuestro interior clamaba una salida al exterior para anunciar un nuevo ser lleno de sensaciones, emociones, sentimientos y un amor y capacidad de comprensión amorosa inmensa.
Eres tú interior, no lo que puedan ver de ti.
Cuando no hay diferencia entre lo que sientes y expresas, y todo llega a ser Uno, entonces Dios se manifiesta en ti.
¡Párate! Aquiétate y siente aquel quien eres en ti. Luego verás si debes de continuar por dónde has andado hasta ahora. Si no es así, tu corazón te guiará. Déjate llevar por él, y confía. Ten Fe.
Cuando nos entregamos absolutamente a aquel quien somos, el sentido de nuestra existencia se llevará a término y entenderemos el por qué de nuestra presencia en esta vida actual. Lo sabrás por los resultados que irás obteniendo. Ya no serás tú quien los realizará, sino el sentido mayor universal en ti:
El Amor del cual todos procedemos.