miércoles, 6 de marzo de 2013

Para estar en el presente (con el Hogar)


 


-        ¿Qué puedo hacer para estar en el presente?
-        Siente quien eres. Cuando lo sientas, estarás en el presente. Cuando sientas tu esencia, entonces te encontrarás presente en el ahora, porque tú eres presente.
-        Cuando hay una inmensa ilusión por los acontecimientos que se vienen anunciando en relación a mí, entonces debo de sentir mi esencia. Debo de poner mi Voluntad a este acto de reafirmación y sentir el ser que uno es. Últimamente, he tenido que ir a mi centro para no vivir de lo recibido. Son instantes de sentir el ser que eres e ir a tu interior para percibir el bienestar de tu propia esencia. Entonces, te sientes tan bien que te olvidas de todo lo demás. En mi caso, no tan solo siento la energía del amor en todo mi ser, sino que veo y siento la presencia de mis hermanos de la Luz. (Pausa). Una vez con ellos, me dejo llevar y aquello que antes podía ocupar mi mente y corazón por la alegría sentida, ahora se transforma en manifestación liberada de quien soy a la Unicidad de donde procedo. Es esto lo que me queréis decir, ¿verdad?
-        Cuando uno es uno mismo todo aquello que pertenece a vuestra dimensión deja de tener presencia. Os eleváis y sentís la despreocupación del instante que llamó vuestra atención. Aquello que recibís sólo es la dirección a seguir, no el camino. Éste lo hacéis vosotros en vuestro día a día. Haciéndolo confeccionáis los fundamentos de vuestro camino para llegar allí donde se os informó. Aquello que os transmitimos desde el Hogar, es la Luz al final del túnel, pero sois vosotros quienes debéis de cruzarlo. No es el final, sino una llamada a vuestro corazón para que pueda ver y animar a vuestro ser, muchas veces, para que sepáis que no estáis solos. No os debéis de centrar en lo percibido como tal, sino como referencia para tomar las decisiones según vuestro corazón a cada dilema y cruce que podáis encontrar en vuestro andar. A veces necesitáis un estado de ánimo para continuar y saber la dirección a seguir. Necesitáis saber que hay una esperanza, pero no como una ilusión irreal, sino como la realización de vuestra toma de decisión más adecuada emanada del corazón.
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-        En algún momento os alejáis de vuestra esencia y necesitáis un indicador que os muestre hacia dónde ir. Nosotros os hablamos y vuestro corazón lo traduce para vuestro ser. Él sabe cómo haceros recobrar vuestra integridad. (Pausa). Aquello que recibís del Hogar es Luz y sabiduría para vuestro viaje actual. Así ha de ser para que cuando sintáis que debéis de ir a lo alto de la cima, no dirigiros hacia el valle. Ya no será vuestro lugar. Cada paso dado por vuestro ser hace variar las vibraciones de quien sois. No hay nada al azar.
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-        Sentir quienes sois os llevará a la majestuosidad de vuestra divinidad. Estamos con vosotros para ayudaros en vuestro proceso. Siempre hemos estado y continuaremos estando para reunir a la Familia de la cual procedéis. Nos pedisteis ayuda para encontrar nuevamente el Hogar, y aquí estamos. Vuestras mentes iniciales os apartaron de la dirección pactada a seguir. Ahora ha llegado la hora que volváis allí de donde pertenecéis. Sentir vuestra presencia os ayudará a recordar quienes sois y de dónde procedéis. Sentid vuestra energía del Hogar y abrid las puertas de vuestro corazón. Cuando así sea en cada uno, allí estaremos nosotros para que muchos de vosotros nos podáis incluso ver.
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-        Sentid el Hogar en vosotros. El Amor de él en vosotros se activará y, entonces, retornaréis al presente. Nosotros nos encontramos aquí. Existimos en cada instante de vuestro ahora terrenal. El Hogar se encuentra en ti. Siéntelo y deja que aquello que sentirás te rodee con su manto luminoso y puedas sentir la calidez de donde procedes y tus hermanos, nosotros, sabiendo que siempre hemos estado contigo y nunca estarás solo.
-        Tú, hermano de la Luz en la Tierra – refiriéndose a mí -; tú que has llegado a sentir la Unicidad con la Familia y tu corazón es la guía de tus pasos, sabes lo que se siente cuando sintonizas con nosotros. Tu vida ha cambiado y, bien sabes, que todavía más deberá de cambiar. Aquel que se abre al Hogar y se entrega de una manera plena e incondicional a quien os creó, vuelve a iluminar cuando estaba con nosotros en este plano, y lo terrenal se vuelve adicional, sabedor que lo esencial es su presencia en la vida que vivís. Nada le falta y es guiado por la dulzura del flujo eterno que lleva a la Voluntad Divina.
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-        Sólo hay un camino: el de recordar quienes somos, y este recordar se manifestará al sentir cada conocimiento, cada percepción, cada sensación que vivamos. Canalizar este sentir nos llevará a darnos cuenta del verdadero potencial divino que todos tenemos para abrir las puertas de la divinidad que hay en cada uno de nosotros, y tener la visión elevada del verdadero papel de la terrenalidad – expreso.
-        Tu corazón habla bien alto y claro. Tu sabiduría es una con el Hogar. Tus palabras son la manifestación de tu sentir. Aquello que sientes, irradia la pureza de tu ser. Deja que todo sea. ¡Siente! ¡Siente! ¡Siente!. Abre las puertas del Padre en ti, y luego, déjate llevar porque otras lides te esperan. Nosotros estaremos contigo.
-        Hay quien puede preguntar: ¿cómo puedo sentir? – les pregunto.
-        No preguntes. No te muevas. No te inquietes. Desaférrate de lo que tienes. Entonces,….SENTIRÁS. Aquello que hay en ti necesita removerse para saber que estás vivo. Cuando nada tengas, entonces sabrás lo que es ser acogido por el Padre – me responden.
-        Que Dios os bendiga, hermanos. Mi Amor es Uno con el vuestro.
-        Nosotros estamos contigo y con cada uno de vosotros. No temáis. Abriros y nos sentiréis.
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-        Te amamos. Os amamos – me dicen.
-        Así es y será – finalizo diciendo, sabiendo de la veracidad de mis palabras.

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