domingo, 31 de marzo de 2013

El Centro

Todo círculo tiene un centro.
Todo entorno tiene un centro.
Todo acontecimiento pertenece a un centro, y este centro eres Tú.
En lo más profundo de tu ser se encuentra la fuente de creación de todo lo que vives. Eres el centro de todo lo que puedes ver, sentir y escuchar.
Tú eres el centro de tu vida.
Aquello que percibes y se te acerca, sale de ti. Tú lo atraes porque no hay nada que no te corresponda y se encuentre en tu círculo.
 
Que el Amor y la Paz sean en ti.

jueves, 28 de marzo de 2013

Sentir quien soy



Estoy emocionado. Mis ojos derraman lágrimas al sentir la fortaleza de nuestro interior. Siguiendo el empeño de lo que sentimos en nuestro corazón, hace que tu vida vaya transformándose para abrir la puerta de lo que tanto sientes dentro de ti y que te hace llevar allí donde tu verdadero ser se encuentra en lo más alto de tu presente.
Es tanta la emoción que estoy sintiendo en estos momentos que mis ojos limpian las impurezas de la impotencia creada a lo largo de los años.
Aquello que uno siente con una fuerza inusual que te lleva a dar los pasos hasta encontrarte justo en aquel instante donde tu creatividad se muestra como un volcán amoroso haciéndote sentir como el ser más especial fuera de tu cuerpo estando en él, es lo que hay dentro de ti que debes de dedicar tu vida a ello.
La fuerza que uno tiene es tal que lo que puede suceder a tu alrededor queda pequeño en relación al amor que te empuja a ser tu.
¡Sí!, siento esta fuerza en mí, sabedor que cada uno de los que me rodean también la poseen. Siento la intensidad del amor de nuestra esencia innata, llevándote a aceptar y a darte cuenta a través del sentir, que toda tu existencia es única, y ésta implica a todos los que se encuentran a tu lado; y de alguna manera, aquello que sientes y haces según esta fuerza que emana de lo más profundo de tu naturaleza, también derrite las resistencias que puedan haber a tu alrededor para que lo que sientes pueda llevarse a término. Sabes esto y mucho más.
¡Hay tanto potencial amorosa en cada ser humano, que el término humano  deja de tener sentido!
Algo dentro de ti te empuja hacia algo que a lo mejor, ni siquiera tú, eres consciente de ello. No lo ignores. No lo rechaces, porque aunque hayas vivido la vida que has vivido, la vida de depara algo mejor para ti. No importa en qué momento te encuentres ni lo que estés haciendo. Sientes el amor en ti y éste te empuja hacia el amor manifestado que realmente eres.
Es tal la fuerza que tenemos que solo con nuestra voluntad persistente podemos abatir todo muro que nos impide avanzar.
Es tal la intensidad que siento en estos momentos en mi interior que no hay limitaciones para mi ser. No puedo dejar de llorar, pero no por tristeza o impotencia acumulada, sino por la emoción y el amor que se me permite mostrar de aquel quien soy en verdad.
Mis dedos tiemblan de lo que siento.
La fuerza del Amor te hace avanzar y es desde el Amor, que tu vida abre las puertas hacia dónde tienes que llegar.
¡Déjate llevar por él!
¡Deja que tu nave existencial sea guiada por la esencia de quien te creó!
No hay nada más conmovedor que sentir como eres llevado hacia la magnificencia de lo que has venido a hacer. La ilusión es grande. La emoción,… …sublime.
Siento el Amor de donde procedo. En este estado nada de lo que vivo y acontece en mi dimensión parece tener valor más allá de lo que se percibe. No hay nada que temer. No hay nada que debáis de inquietaros. Aquello que vivís y experimentáis no os llevará a un conocimiento terrenal, sino a una sabiduría divina que habita en cada uno de vosotros.
No sois quienes sois. Aquello que sentís os indica el camino a seguir. Os conduce a unas decisiones para llegar a vuestro bienestar.
¡Es tanto el potencial y la fuerza de vuestro interior que sentirla y adentrarse en ella abriría las montañas para que pudieseis llegar a la gloria de quienes sois sin adversidades posibles que hasta ahora habéis creado vosotros mismos.
Sólo el Amor que hay en vosotros mismos puede abrir la puerta de vuestra divinidad y realización en vuestra encarnación actual. Nada os puede frenar, porque el Dios que sois derrite el hielo de vuestro pasado que se encuentra en ante vuestro presente.
Así es la fuerza de vuestro interior. Esta es la fuerza que tenéis cada uno. Vuelvo a repetir: ¡CADA UNO!
¡Sentid quien sois!
Es tanta la emoción que siento que mi corazón, abierto de par en par, siente la unicidad con cada uno de vosotros. Sé que algunos os encontráis en una distancia muy lejana a la mía, pero no es así como lo siento, porque es como si estuviéramos todos juntos ahora y aquí.
¡Siento tanto Amor dentro de mí, que hace que mi alma se eleve y sienta al Padre y el Hogar conmigo!
¡No desfallezcáis, amados hermanos distribuidos a lo largo de los cinco continentes de este mundo que hemos acordado venir y experimentar con la materia!
¡No os desalentéis porque vuestra voluntad y lo que sentís en vuestro interior os empuja hacia la luz de vuestro camino!
¡Confiad y tened Fe! Llegará el día que lo que sentiréis os llevará a no valorar lo que ahora valoráis y os atrapa. Llegará el día que la Luz de la que os estoy hablando os parecerá irreal porque os liberará de vuestra condición humana.
Nada de lo que os transmito pertenece a la realidad que conocéis, y a la vez, todo este potencial se encuentra ya en vuestro interior, desde el primer día que nacisteis.
Os estoy hablando del verdadero Amor que sois, del verdadero ser que habita en cada uno de vosotros y la capacidad que tenéis de poderlo activar y manifestar según la plena libertad que se os ha concedido. ¡Hacedla servir para dirigiros allí donde vuestro corazón os indica!
Quiero deciros que tenéis mi Amor que os apoya y os da el coraje desde los niveles superiores de nuestra conciencia, porque así es mi voluntad. No temed porque no estáis solos, y no lo digo por mi presencia en cada uno de vosotros, sino porque el Hogar se encuentra con vosotros y os miman y os aman incondicionalmente en todo momento de vuestro proceso.
Algún día todos nos encontraremos sintiendo lo que ahora yo siento, y entonces nos abrazaremos, creando una sola Luz, trascendiendo nuestro amado planeta, hacia niveles que denotarán que el Plan Divino por el cual hemos nacido una y otra vez en este rincón del universo habrá concluido satisfactoriamente.
Siento la calmada plenitud, la gran Paz y el Amor del Padre en mí, y desde este estado os digo:
Amados hermanos, dejad que el Amor sea en vosotros. Sentidlo y entregar vuestro timón a aquel que os creó
 
Desde mi corazón, que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

lunes, 25 de marzo de 2013

La Luz de las Palabras (70)


"Más fuerte serás cuando te liberes y dejes de controlar. "
 
 
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

jueves, 21 de marzo de 2013

Sobre el nuevo Papa


Hoy quería deciros unas palabras sobre un acontecimiento que resonó a lo largo de todos los medios de comunicación: la elección del nuevo Papa.
No quiero entrar hablando de la persona. No creo que sea adecuado hablar de su ser. Esto cada uno siente en su corazón o tiene el conocimiento de su vida. No voy a adentrarme en este campo, pero lo que sí me gustaría comentar, es el papel que representará de cara a la iglesia católica y el Vaticano.
Por momentos tengo una tentación de expresarme, sin analizar las palabras para mostrar lo que quiero transmitiros, tal cual, sin ningún filtro, pero tengo sinceramente, que contenerme para poder transmitiros de la manera más amorosa y equilibrada lo que siento que tengo que transmitir.
Justo ver aparecer al nuevo Papa por el balcón del Vaticano empecé a tener unas visiones al respecto, y al día siguiente llegar a mis manos, a través de diferentes fuentes de internet, una serie de información y reportajes que confirmaron lo que había percibido.
A veces el universo te lo confirma por otros medios.
Lo que voy a exponer es claro y nítido, acompañándome en su momento, con una intensa sensación de veracidad y las energías de lo que sucedería en su momento con este reinado. A lo largo de esta semana he ido sabiendo de comentarios realizados por él mismo que van más allá de la palabra física. Vivo, capto y actúo con las energías, y éstas, tengo que deciros que este Papa dará qué hablar.
Si alguien que está leyendo estas palabras le pueden llegar a molestar, agradecería que no continuara, debido que lo recibido sobre los nuevos tiempos con esta nueva etapa papal, nada de las expectativas humanas llegarán a ser. Si queremos que en un campo florezcan flores, dejemos de plantar cactus de largas espinas.
No es una crítica, ni un juicio lo que voy a transmitir. Esto sería demasiado vanidoso por mi parte, y no es esta la intención. Sencillamente expondré lo sentido y recibido más allá de lo racional.
Hay señales que sabiéndolas leer entre líneas, anunciaban lo que ahora voy a transmitir. Solo pretendo anunciar y poner luz a un acontecimiento mediático desde la humildad de mi ser.
Francisco I, el nuevo Papa, pondrá fin a “la Iglesia Católica”. La entidad del Vaticano, como entidad, contiene las energías de un lobo feroz que domina y controla el camino a seguir de los denominados creyentes en su religión. El control, la ambición y el poder riegan sus raíces. Entidad estancada y corrupta que se niega a abrir su corazón y elevar al ser a su nivel de divinidad (y quiero decir que estoy hablando de la entidad, no de las personas en sí, teniendo presente que hay seres dentro del Vaticano que lo que sienten no pueden manifestarlo por los dirigentes ocultos que se encuentran en él y fuera de él).
Vi como un cordero sumiso, de aspecto dócil y humilde se dirigía hacia la entrada del Vaticano, y una vez allí le esperaban los más feroces y agresivos lobos hambrientos dispuestos a liquidar a cualquiera que no se adapte a sus reglas. El nuevo Papa entrará en el Vaticano, pero éste se lo comerá.
Será un Papa que pondrá fin a lo que conocemos hoy como Iglesia Católica. Con él acabará una etapa y empezará una de nueva con su sucesor.
Dejad que todo sea, porque el universo está poniendo cada cosa a su lugar. El ser humano necesita dar cambios en sí mismo, y para esto, el rol de la Iglesia Católica hará reflexionar a muchos sobre su papel. Hasta ahora ha ayudado a muchos seres para salir de su estado, pero luego, el alma necesita seguir su camino y la religión le acota. El techo cada vez irá bajando más, llegando a un punto donde lo que suceda y se dicte desde el estamento de más alto grado de esta religión, dejará de tener sentido.
Cuando recibo las energías de su “reinado”, siento un gran malestar en mi interior.
La oveja no está sola. El lobo “negro”, fiero, aparecerá. Nada será lo previsto.
Estoy aquí, no para transmitir el miedo, sino para daros a conocer que vuestro recordar y la apertura del corazón permitirá que todo sea con el menor dramatismo posible.
No esperéis grandes cambios, y si estos suceden, quizás no se ajustarán a lo previsto por la mente racional.
Dejad que aquellos que ostentan el poder den los pasos que deban de dar. Ellos mismos se delatarán y vuestra integridad hará que todo se restablezca según la Voluntad Divina.
Lo que siento solo confirma lo que tú y yo, en el fondo, ya sabemos, y es que un nuevo mundo está emergiendo, y lo oculto y estancado debe de ser transmutado, dejando que la Luz muestre lo que no pertenece al Amor y a la Palabra de nuestro amado Maestro Jesús.
Continuad vuestro camino siguiendo la voz de vuestro corazón. De esta manera nada debéis de temer. Lo que no provenga del corazón tiene los días contados.
Dejad que este nuevo Papa haga su papel como cada uno de nosotros el nuestro. A través de él, un gran cambio se producirá.
 
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

lunes, 18 de marzo de 2013

El Seminario ¡SENTIR! en Mallorca


Me complace poderos comunicar, y sobre todo, a aquellos que os encontréis en las Islas Baleares, que el próximo mes de abril se realizará una charla presentación del Seminario “¡SENTIR!” y la realización de la primera parte en la isla de Mallorca, concretamente, en la población de Manacor.

En el documento adjunto veréis los días y la información para poneros en contacto respecto a estos eventos.


Desde mi corazón, un fuerte abrazo y que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

 
 
  Si queréis que estas actividades se realicen en vuestro centro, espacio o población, podéis llamar al 606098752 (Jordi), o bien, enviar un mail a emaeljordimorella@hotmail.com 

jueves, 14 de marzo de 2013

Al teatro


Como cada día, me acerco a la taquilla. Saco mi cartera, pido una entrada a la chica de la ventanilla, recojo el billete y me aparto con un “buenas noches”.
A continuación entro en el recinto y cruzo las puertas que dan a la sala. A través del corredor con cierta pendiente busco mi lugar cerca del escenario para no perderme ningún detalle ni palabra de lo que acontecerá.
Me siento en la butaca correspondiente, y una vez allí me predispongo a fijar la mirada ante mí. Hoy puede ser diferente. Hoy puedo ver lo que tanto anhelo. Cada día el mismo ritual. Espero poder ver algún día, lo que mis sueños me hablaron. Quiero ver realizado mis anhelos de ojos cerrados. Hoy puede ser el día adecuado.
Miro la hora y, como yo, otros seres van aposentándose en sus asientos. Estés donde estés, la visión es perfecta, aunque personalmente, prefiero estar en el centro para así divisar todo el espacio de la obra.
Las luces se apagan. Mi corazón empieza a latir más rápidamente, al saber que lo que tanto he soñado, hoy puede ser materializado. Otros han ido viniendo hasta ver realizado lo que tanto han deseado a lo largo de mucho tiempo. Una vez visto plasmado ante ti, se realizará fuera del local donde me encuentro. Sus vidas cambiaron y ya no volvieron por aquí. Hoy espero que sea mi turno. Llevo tiempo esperando. Hoy puede ser el gran día.
Las luces amagan su presencia, dando pie a una tenue luminosidad enfocando al centro del teatro. No se oye ningún rumor. Todos esperan que sea su turno. Todos expectantes para ver si hoy nos ha tocado a nosotros. Somos muchos los que nos encontramos hoy aquí. La platea está totalmente llena de seres que han oído la llamada de su turno. Hoy puede ser el mío. Así lo espero.
De repente, como si de ningún lugar en concreto fuese, se oye una melodía procedente de detrás del telón. Este se va alzando lentamente. Vemos una luz que se nos permite ver el entarimado que tenemos delante. Enfoca a su centro.  
Cuando la cortina ya nos ha activado nuestro deseo que hoy puedo ser yo el afortunado, una oscuridad llena la expectación de los asistentes, mientras una suave voz me llega al corazón:
-        ¿Por qué esperas tanto? ¿Por qué la rutina diaria de venir aquí para saber si ha llegado tu hora?
Hay un profundo silencio en toda la sala, a la vez que estas palabras resuenan en mi interior.
-        Piensas ver tu camino realizado, como si esta escenificación te permitiera dar los pasos que tú ya sabes. (Pausa). La Luz crea tu voluntad. Aquí verás lo que ya sabes, y por lo tanto, lo que aprecies en este escenario no es nada nuevo para ti, aunque no recuerdes que en su momento ya creaste lo que verás.
A continuación, la luz tenue que iluminaba el centro del entarimado empieza a ofuscarse y empieza la representación.
Mientras ésta duró, el tiempo desapareció. Pasaron unos setenta minutos, pareciendo como si sólo hubiera transcurrido dos de ellos.
La representación finalizó y los aplausos tímidos de los asistentes dieron la conformidad de lo actuado. Todos excepto uno, que se levantó de su asiento y entusiasmadamente aplaudía sintiéndose afortunado porque hoy le había tocado a él. Había visto su sueño representado. Ahora sabía que sólo debía de salir fuera del recinto, que la vida se encargaría de materializarlo. Su expresión dibujó una sonrisa en su cara. Parecía ser el ser más feliz de la Tierra. Hoy le había tocado a él.
Todos paramos de aplaudir, pero unos esporádicos aplausos continuaron unos segundos más. Era nuestro hombre.
La sala empezó a vaciarse. Uno a uno fueron desfilando por el pasillo que daba al hall de la salida. En él me encontré al afortunado. Por un instante pensé en dirigirme a él y así lo hice. Fue un gesto espontáneo. Me acerqué a él y como si una fuerza interior me empujara a hablar le pregunté:
-        Enhorabuena. Hoy te ha tocado a ti. (Pausa corta). ¿Me permites que te haga una pregunta? – le dije.
-        Por supuesto – me respondió desprendiendo una alegría inusual. (Lo sé porque ya lo había visto en otras sesiones días atrás).
-        ¿Qué has hecho o te ha ocurrido de novedad desde la última vez que viniste hasta hoy? ¿Por qué hoy a ti?
Como si estuviera esperando esta pregunta, me miró a los ojos y me respondió:
-        ¿Te acuerdas de las palabras iniciales al inicio de la obra?
-        Sí – le respondí.
-        Pues eso. ¿Que qué me ha pasado de nuevo desde la última vez? – continuó diciendo -, sencillamente que he dejado de esperar, y hoy he venido al teatro convencido que lo que vería sería mi obra realizada. Eso es todo. Ya no he esperado – continuó diciendo – a ver si por azar hoy me tocaría a mí. ¡No! Hoy no he venido pensando esto. Hoy he entrado por esta puerta – señalándomela – sabiendo que hoy mi vida cambiaría y había llegado el momento. Ya no he esperado más. He decidido que hoy sería mi día.
Dicho esto, se despidió de mí, dando media vuelta y dirigirse a su nueva vida que tanto tiempo había “esperado”.
 
Hay quien espera y espera. Estos continúan esperando. Hay quien tiene el convencimiento que hoy es el día adecuado. Éstos son los afortunados.
No esperes ver tus sueños realizados. ¡Realízalos tú en ti!
Tu vida no depende de lo que veas, sino de tu capacidad de ser capaz y creerte que aquello que quieres ya lo tienes.
 
Pasado unas semanas, nuestro ser que preguntó a aquel afortunado, volvió a entrar en aquella sala, como había estado haciendo varios días seguidos. Aquel día, todos salieron del local inexpresivos, dirigiéndose a sus casas para mañana volver nuevamente, excepto uno.
Alguien salió de aquel teatro con una expresión de alegría y felicidad. Era nuestro hombre que ya conocéis.
A la salida le esperaba alguien que le preguntó:
-        ¿Por qué hoy a ti y no a mí? ¿Qué ha cambiado de ayer que te vi a hoy en ti para que te tocase?
La respuesta ya la sabéis.
 
Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.
¡No esperéis, sentid!


lunes, 11 de marzo de 2013

Sobre la actitud


Hace unos cuatro días hablaba con alguien sobre un cambio de actitud en su vida en un aspecto concreto d’ella. Al día siguiente recibo una llamada de la misma persona preguntándome qué es actitud, qué diría que es la actitud.

Bien, hoy me gustaría deciros unas palabras al respecto. 

Podríamos definir la actitud como la manera concreta de encarar una situación o tipo de relación en nuestra vida.

Permitidme que os ponga un ejemplo: Tú quieres cruzar de un lado de la calle al otro. En muchas poblaciones hay unas rayas pintadas al suelo que son los denominados “pasos cebra”, lugar de paso para los transeúntes y donde éstos tienen preferencia ante los vehículos.

Podemos cruzar la calle o avenida con tres actitudes:

1.      Esperas que pasen todos los coches, por si acaso, y después, cuando ya no veas a ninguno, entonces pasas tú.

2.     Sabiendo que es un lugar de preferencia para los peatones, decididamente empiezas a cruzarlo, no antes sin haber mirado a la derecha y a la izquierda por lo que pueda llegar a ser. Avanzas, pero con precaución por si algún conductor va distraído.

3.     Tú sabes que son lugares de paso para los que van a pie, entonces, cruzas la calle sin mirar.

Éstas son tres actitudes ante un mismo hecho:

-        La primera mantienes una actitud pasiva ante el hecho. Hay demasiado miedo en ti y decides que todo aquello que pueda hacerte daño pase, y después tú ya darás el paso hacia donde quieres ir, lo que pasa, es que los supuestos peligros siempre están, y vas demorando tu proceso y el hecho de llegar allí donde tu corazón siente que debes de ir. Pasividad.

-        La segunda actitud es la decisión firme de saber que quieres ir allí, todo y así flexibilizas tus creencias de saber que estás en un lugar donde tú tienes preferencia por si después lo tengas que lamentar. Es flexible, decidido y estás atento a tu entorno para saber cuándo deberás de aminorar tu paso o acelerarlo. Caminas hacia delante pero adaptándote a tu entorno, de esta manera llegarás allí donde quieres sin sufrir. Decisión firme y flexible.

-        La tercera decisión es la de aquel que sabedor que está en un lugar de preferencia, él lo atraviesa pensando que los demás ya se adaptarán a él. Han de ser los demás quienes deban de disminuir la velocidad. Él cruza la calle solo mirando adelante sin estar atento a lo que sucede a cada paso. Los demás ya se adaptarán a mí. Rigidez, dureza y encierro.

Son tres maneras de cruzar una calle, una situación de nuestra vida. Depende de qué actitud tengamos, llegaremos antes allí donde hemos de llegar. Unos tardarán más por sus miedos, otros sufrirán porque no entenderán la incomprensión de su entorno hacia ellos, y los otros, los de la segunda actitud, sabrán qué hacer en todo momento, sorteando los obstáculos que se puedan presentar ante el camino, llegando ilesos, sanos y enteros.

Una actitud puede hacer que la vida te sonría o te haga sufrir. No es la vida, eres tú que has decidido actuar así ante ella.

Nuestra cualidad depende del tipo de actitud que tengamos ante nuestra existencia. No es importante lo que nos pasa, pero sí nuestra actitud ante el hecho.

 

Un abrazo.

miércoles, 6 de marzo de 2013

Para estar en el presente (con el Hogar)


 


-        ¿Qué puedo hacer para estar en el presente?
-        Siente quien eres. Cuando lo sientas, estarás en el presente. Cuando sientas tu esencia, entonces te encontrarás presente en el ahora, porque tú eres presente.
-        Cuando hay una inmensa ilusión por los acontecimientos que se vienen anunciando en relación a mí, entonces debo de sentir mi esencia. Debo de poner mi Voluntad a este acto de reafirmación y sentir el ser que uno es. Últimamente, he tenido que ir a mi centro para no vivir de lo recibido. Son instantes de sentir el ser que eres e ir a tu interior para percibir el bienestar de tu propia esencia. Entonces, te sientes tan bien que te olvidas de todo lo demás. En mi caso, no tan solo siento la energía del amor en todo mi ser, sino que veo y siento la presencia de mis hermanos de la Luz. (Pausa). Una vez con ellos, me dejo llevar y aquello que antes podía ocupar mi mente y corazón por la alegría sentida, ahora se transforma en manifestación liberada de quien soy a la Unicidad de donde procedo. Es esto lo que me queréis decir, ¿verdad?
-        Cuando uno es uno mismo todo aquello que pertenece a vuestra dimensión deja de tener presencia. Os eleváis y sentís la despreocupación del instante que llamó vuestra atención. Aquello que recibís sólo es la dirección a seguir, no el camino. Éste lo hacéis vosotros en vuestro día a día. Haciéndolo confeccionáis los fundamentos de vuestro camino para llegar allí donde se os informó. Aquello que os transmitimos desde el Hogar, es la Luz al final del túnel, pero sois vosotros quienes debéis de cruzarlo. No es el final, sino una llamada a vuestro corazón para que pueda ver y animar a vuestro ser, muchas veces, para que sepáis que no estáis solos. No os debéis de centrar en lo percibido como tal, sino como referencia para tomar las decisiones según vuestro corazón a cada dilema y cruce que podáis encontrar en vuestro andar. A veces necesitáis un estado de ánimo para continuar y saber la dirección a seguir. Necesitáis saber que hay una esperanza, pero no como una ilusión irreal, sino como la realización de vuestra toma de decisión más adecuada emanada del corazón.
-       
-        En algún momento os alejáis de vuestra esencia y necesitáis un indicador que os muestre hacia dónde ir. Nosotros os hablamos y vuestro corazón lo traduce para vuestro ser. Él sabe cómo haceros recobrar vuestra integridad. (Pausa). Aquello que recibís del Hogar es Luz y sabiduría para vuestro viaje actual. Así ha de ser para que cuando sintáis que debéis de ir a lo alto de la cima, no dirigiros hacia el valle. Ya no será vuestro lugar. Cada paso dado por vuestro ser hace variar las vibraciones de quien sois. No hay nada al azar.
-       
-        Sentir quienes sois os llevará a la majestuosidad de vuestra divinidad. Estamos con vosotros para ayudaros en vuestro proceso. Siempre hemos estado y continuaremos estando para reunir a la Familia de la cual procedéis. Nos pedisteis ayuda para encontrar nuevamente el Hogar, y aquí estamos. Vuestras mentes iniciales os apartaron de la dirección pactada a seguir. Ahora ha llegado la hora que volváis allí de donde pertenecéis. Sentir vuestra presencia os ayudará a recordar quienes sois y de dónde procedéis. Sentid vuestra energía del Hogar y abrid las puertas de vuestro corazón. Cuando así sea en cada uno, allí estaremos nosotros para que muchos de vosotros nos podáis incluso ver.
-       
-        Sentid el Hogar en vosotros. El Amor de él en vosotros se activará y, entonces, retornaréis al presente. Nosotros nos encontramos aquí. Existimos en cada instante de vuestro ahora terrenal. El Hogar se encuentra en ti. Siéntelo y deja que aquello que sentirás te rodee con su manto luminoso y puedas sentir la calidez de donde procedes y tus hermanos, nosotros, sabiendo que siempre hemos estado contigo y nunca estarás solo.
-        Tú, hermano de la Luz en la Tierra – refiriéndose a mí -; tú que has llegado a sentir la Unicidad con la Familia y tu corazón es la guía de tus pasos, sabes lo que se siente cuando sintonizas con nosotros. Tu vida ha cambiado y, bien sabes, que todavía más deberá de cambiar. Aquel que se abre al Hogar y se entrega de una manera plena e incondicional a quien os creó, vuelve a iluminar cuando estaba con nosotros en este plano, y lo terrenal se vuelve adicional, sabedor que lo esencial es su presencia en la vida que vivís. Nada le falta y es guiado por la dulzura del flujo eterno que lleva a la Voluntad Divina.
-       
-       
-        Sólo hay un camino: el de recordar quienes somos, y este recordar se manifestará al sentir cada conocimiento, cada percepción, cada sensación que vivamos. Canalizar este sentir nos llevará a darnos cuenta del verdadero potencial divino que todos tenemos para abrir las puertas de la divinidad que hay en cada uno de nosotros, y tener la visión elevada del verdadero papel de la terrenalidad – expreso.
-        Tu corazón habla bien alto y claro. Tu sabiduría es una con el Hogar. Tus palabras son la manifestación de tu sentir. Aquello que sientes, irradia la pureza de tu ser. Deja que todo sea. ¡Siente! ¡Siente! ¡Siente!. Abre las puertas del Padre en ti, y luego, déjate llevar porque otras lides te esperan. Nosotros estaremos contigo.
-        Hay quien puede preguntar: ¿cómo puedo sentir? – les pregunto.
-        No preguntes. No te muevas. No te inquietes. Desaférrate de lo que tienes. Entonces,….SENTIRÁS. Aquello que hay en ti necesita removerse para saber que estás vivo. Cuando nada tengas, entonces sabrás lo que es ser acogido por el Padre – me responden.
-        Que Dios os bendiga, hermanos. Mi Amor es Uno con el vuestro.
-        Nosotros estamos contigo y con cada uno de vosotros. No temáis. Abriros y nos sentiréis.
-       
-        Te amamos. Os amamos – me dicen.
-        Así es y será – finalizo diciendo, sabiendo de la veracidad de mis palabras.

domingo, 3 de marzo de 2013

La Luz de las Palabras (69)



   "Las situaciones que vivís las experimentáis porque creéis en ellas, pero nada de esto pertenece a vuestra naturaleza divina. Sólo es el camino para llegar a ella.


Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.