miércoles, 9 de mayo de 2012

Recibiendo señales de nuestro proceso


Viviendo en un mundo de materia, nuestro ser se abre paso entre lo que siente nuestro corazón, teniendo la sensación que hay algo más de lo que nuestros sentidos pueden percibir.
Estamos rodeados de sinfines de momentos relacionados con nuestro proceso como planeta y humanidad.
Más allá de nuestra dimensión y nuestro espacio planetario se está produciendo una serie de movimientos y envíos hacia nuestro ser que nos permiten avanzar en nuestro proceso según la Gran Intencionalidad Divina.
Estamos inmersos en un camino lleno de momentos claves que todos ellos nos permiten liberar aquella parte de nosotros que nos impide manifestarnos como plenos seres divinos.
Fechas y acontecimientos procedentes de más allá de nuestro espacio, hacen que se produzcan un conjunto de oportunidades para dar nuevos pasos hacia nuestra divinidad. Aquellos seres abiertos de corazón y que escuchan la sabiduría de sus interiores, pueden sentir sus esencias en estos días señalados como idóneos para conexión con el verdadero ser que somos y todos aquellos seres de alta vibración de otras dimensiones que conviven con la nuestra.
Hay avisos de cambios y de posibilidades para poder sentir la conexión con la verdadera esencia que cada uno es. Estas conexiones permiten activar y predisponernos a aceptar la realidad de quienes somos. Estamos, a lo largo de nuestro año natural, llenos de fechas y momentos, según dicen, ideales para estas conexiones y recibir la pureza de la energía con la cual se rige cada uno de nuestros corazones. Cada encuentro o situación señalada como punto de elevación de nuestras almas, hace que haya una predisposición por parte de todos aquellos que viven en una dualidad, con un ritmo de vida según las connotaciones sociales establecidas. Es como el trabajador que tiene sus momentos para alimentarse y así poder continuar su vida con salud. La diferencia estriba que este alimento no es físico, sino espiritual, nuestra verdadera esencia.
¿Hay que esperar a estos acontecimientos, muchas veces con sus rituales establecidos para recibir el maná de nuestro espíritu? Bueno, a veces, son un buen motivo para empezar a dar los primeros pasos hacia quien somos nosotros y empezar a sentir como la Luz y el Amor empieza a vibrar en nosotros.
Hay quien espera momentos como estos para vivir la experiencia de quien se es: erupciones solares, predicciones de nativos del planeta, solsticios, rituales de antiguas civilizaciones (Lemuria, esenios,…), momentos de luna llena,…. Todos estos acontecimientos o instantes pueden llegar a influir en el proceso de evolución del ser humano. Estos y más se tienen en cuenta como momentos importantes de cara al proceso evolutivo de nuestra alma si los tenemos en cuenta.
Vuelvo a decir que pueden ser tenidos en cuenta para dedicar una parte de nosotros a ellos, aunque personalmente tenga una visión diferente a como nos lo presentan.
A veces se intenta mantener unos hábitos de civilizaciones ancestrales, tal como se hicieron antiguamente. No sólo a nivel de ceremonias, sino a nivel de ritualística (vestimentas, decoración, altares, ungüentos,…..).
Hubo un tiempo donde la forma, de alguna manera, fue importante para transmitir a la humanidad con una consciencia adormecida que aquello que ellos creían como realidad no era tal, y aquello que consideraban como irreal, en el fondo era lo real. Servían para ir acercando la espiritualidad al ser que habitaba la Tierra. Han ido pasando los siglos, los años, y todavía hoy hay quien intenta llegar a todos aquellos dispuestos a dar nuevos pasos hacia el Gran Despertar que se está produciendo con un tipo de rituales que no pertenecen al nuevo ser de la Nueva Era. Lo que fue ya no es. La esencia puede perdurar, pero no los métodos ni mecanismos. Nos encontramos en una Nueva Era: la era de la Energía Crística, donde la divinidad que cada uno es puede llegar a ser manifestada. ¡Ahora sí!
Todos estos acontecimientos que estamos viviendo, nombrados algunos de ellos anteriormente, así como por ejemplo algunas fechas de cierta relevancia energética como el 11-11-11, y otras, solo son muestras de nuestro proceso espiritual como humanidad y planeta. Estamos recibiendo mucha ayuda por seres del Hogar espiritual, al cual pertenecemos, donde nuestros hermanos de la Luz, así como la Gran Voluntad Divina, dispone para nosotros, los seres de este planeta alejado de todo centro galáctico de nombre Tierra (Gaia).
Hay quien se aferra a la manifestación de su ser en estas fechas señaladas. Aprovechan estos sucesos para subirse al carro del Despertar y la obertura del corazón. Vuelvo a presentar la pregunta anterior con otras palabras: ¿Estos momentos nombrados son los que nos hacen elevar nuestra alma? ¿Son estos acontecimientos procedentes, parte de ellos, a nuestro sistema solar y galaxia los que nos hacen evolucionar o son fruto de nuestro proceso individual de evolución que provocamos que éstos sucedan?
No debemos de confundir las señales de nuestro proceso, con la realidad de nuestro proceso. Con esto quiero decir que lo que nosotros advertimos viendo, oyendo o sintiendo en nuestro interior no son las llaves maestras para nuestra ascensión, sino, el resultado de la predisposición del ser humano. Debido que cada vez hay más almas con una evolución consciente, el universo nos apoya con todos estos acontecimientos hacia nosotros.
Los tiempos cambian y somos cada uno de nosotros que debemos de conectar con el verdadero ser que somos y recordar el ser que en realidad Yo Soy. Cuanto más nos dediquemos y nos adentremos en este camino de autoconocimiento, sentir y abrir el corazón, más permitiremos que todo sea sin necesidad de valorar tanto lo que dijeron seres de gran sabiduría, ancestros a nuestros días. No valoraremos tanto estos acontecimientos para dar nuevos saltos cuánticos en nuestro proceso de evolución.
Todavía existe la creencia en los días claves, rituales concretos y estaciones del año conforme nos ayudan a avanzar. No es del todo correcto interpretar así ciertos matices de nuestra existencia. El ser humano es un ser perfecto que puede por sí solo, abatir y liberar todas las resistencias, miedos, egos e ignorancia en cualquier momento y lugar. Nuestra esencia no necesita un decorado concreto y unas invocaciones concretas para mostrar nuestra divinidad. Solo necesita abrir su corazón, escuchar su palabra y lo que siente.
Todo lo que necesitamos saber ya se alberga en nuestro interior. Somos mucho más de lo que muchas veces nos parece ser.
Me gustaría deciros que no es necesario estos encuentros, porque cuanto más los busquemos, identifiquemos y dependamos de ellos, más cederemos nuestro poder porque, inconscientemente, crearemos dependencia y una energía de: “yo solo no puedo”.
Si queréis podéis asistir, pero pensad que no lo necesitáis como seres completos y divinos que sois. Sólo será una reafirmación de lo que ya sois. ¡Hay tantos seres de Luz que abren las puertas de su Plan Divino sin crear ni asistir a estos acontecimientos! Lo importante se encuentra dentro de cada uno, de cada ser.
Para avanzar hacia nuestro camino de la Ascensión, no es necesario tener presente lo que sucede en nuestro exterior, porque lo más importante se encuentra en tu interior.
Lo que ves y escuchas solo es un reflejo de tu interior y la consciencia colectiva del ser humano. Cuando más seas tú, menos te identificarás con todo lo que sucede a tu alrededor, sabedor a la vez, que tú eres parte de ellos.
El trabajo a hacer es personal y diario, estés donde estés.
En nuestra sociedad y cultura, se destinan pequeños espacios donde en ciertas horas a la semana, mes o trimestre podemos encontrarnos con otros semejantes a nosotros, y juntos, hacer plegaria, peticiones, meditación o sanación hacia nosotros mismos o a distancia, así como al planeta donde vivimos. Nosotros somos parte de él, y él es parte de nosotros. Todos somos Uno.
Quería hacer esta reflexión conforme creo que sinceramente todavía estamos demasiado pendientes a eventos y circunstancias de nuestro entorno para ser nosotros o practicar nuestro grado de vibración.
Cada uno de vosotros puede evolucionar sin asistir a estos encuentros  ni realizar ceremonias, porque tú eres la Fuente misma del Amor y la Luz. eres Luz y Amor. Una cosa es compartir, y otra querer ir para yo dar nuevos pasos en mi camino porque lo necesito.
Si ves que en tu proceso cada vez intervienen más los rituales, decoración o utensilios para conectar o invocar, me gustaría que reflexionases sobre este hecho, porque para ser nosotros no necesitamos las muletas de lo exterior.
Nos encontramos en tiempos donde una energía de más alta vibración nos abraza y nos acompaña en nuestro proceso de crecimiento. Es una energía pura, donde la divinidad que cada uno es, ahora puede ser manifestada. ¿Creéis que esta energía superior (Dios, Alá,…) necesitaría de muletas para manifestarse, o por sí solo ya podría? Si decimos que Dios lo puede todo,… ¿qué es lo que no puedes ser o hacer tú?
Somos divinidad que llamamos a la puerta de nuestro ser para manifestarnos. Dejemos que el viejo ser se aleje de nosotros. ¡Liberémonos de él, y dejemos que el verdadero ser que somos se muestre resplandeciente, radiante ante el mundo que vivimos actualmente!
La energía crística puede manifestarse en cualquier lugar y momento, sólo es cuestión de ser nosotros. El verdadero trabajo se encuentra en nuestro interior. Quizás no vayamos ni realicemos ningún ritual o ceremonia en días concretos. ¡Es igual! ¡Tanto da! El proceso es interno. A pesar de todo, la humanidad continua basándose en patrones ritualísticos, creando dependencia y anulando el empoderamiento que hay en cada uno de nosotros.
Debemos de cultivar más el potencial que tenemos sin más, sin tantos artilugios o ceremonias. No son necesarias. Deberíamos de potenciar, sobre todo aquellos que nos encontramos en el camino de servicio a la Fuente, el hacer que cada uno manifieste su verdadero potencial espiritual a través del recordar quien es, el auto conocimiento.
No necesitamos más que nuestra integridad, el SER NOSOTROS MISMOS.
Quizás alguno de vosotros no crea que estas palabras sean las más adecuadas según su visión y sentir de la vida. Os respeto, amadas almas, pero pensad que cuanto más potenciemos los momentos del entorno que nos rodea y nos olvidemos que existimos cada día y que cada jornada es la adecuada para manifestarnos plena y libremente; cuando más seamos conscientes que somos cada día nosotros, con todo lo que esto representa, entonces, no necesitaremos tener presente los momentos que nos recuerdan nombrados con anterioridad: solsticios, lunas llenas, rituales concretos,…porque cada día tú serás tú, y siendo tú, tu alma se eleva y abre las puertas del Hogar, de la Luz y el Amor. Entonces, ya estaremos ayudando a la humanidad y a nuestro amado planeta.
La era del chamán ha finalizado. Ha llegado la hora del ser crístico.

Gracias por SER.

Que el Amor y la Paz sean en ti.

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