jueves, 19 de mayo de 2011

La Inspiración

En un instante expresado en el tiempo, como si parasen toda la maquinaria para dar más lucidez a la creación de lo que se va a recibir, y yo pudiera darme perfectamente cuenta de lo que estaba creando debido a mi intencionalidad y predisposición, fruto de la conexión con mi divinidad, aparece ante mi la clave de mi obra: la inspiración.
Conectar con nuestra esencia más sensitiva, espiritual, nos permite llegar donde al raciocinio no se le permite entrar por su limitada expresión. Abriendo el corazón y la mente liberada de nuestra esencia humana, se nos abre la puerta de la creación. Sentir nuestro lado más divino llegaremos a lo infinito de nuestra voluntad.
Nuestra parte más femenina, más intuitiva y sensible nos da el alcance de lo imposible desde lo intelecto y racional. Llegar a la resolución de nuestros por qués, nuestras preguntas no resueltas, y deleitarnos con nuestra imaginación activada por el no control de lo establecido, nos eleva a los mundos sutiles de la perfecta creación y la belleza de lo no existido hasta el presente: Nuestra Obra, inspirada por el ser que hay en cada uno perteneciente a un mundo no declarado oficial y mucho más realista y con el inmensurable matiz de un empoderamiento infinito que nos permitirá mostrar al Dios que hay en cada uno de nosotros. Somos parte de una inspiración mayor. Nosotros, como esencia de esta creación a imagen de su intencionalidad, podemos también, crear y materializar según nuestra voluntad. Podemos sentir la inspiración en nosotros si conectamos con nuestra verdadera esencia espiritual. Desde aquí, nuestra vida será una creación del Universo más sensible y amoroso, dando reflejo de nuestro potencial como parte de él que somos.
¡Ay, la inspiración! ¡Tan deseado por algunos y tan al alcance de la mano en otros!
El ser inspirado está conectado con el mundo sutil de lo no visible. En él se puede encontrar todo aquello que desees para confeccionar justo, aquello que tu corazón te dicte. La materialización de una inspiración, una idea inicial, es fruto de una mente liberada y una conexión con “un mundo más allá de lo vivido hasta el presente en nuestra dimensión”. Como duendes amorosos, los pasos a seguir nos son dictados uno a uno, especificándonos el trazado de cada palabra, escultura, obra o movimiento. Sentir la libertad de ser Creador de algo no materializado hasta el presente, te da la satisfacción de ser Uno con todos. El proceso nos lleva a darnos cuenta que el resultado es algo especial, único y diferente a lo habido hasta ahora.
Te conviertes en portador de algo nuevo para tu entorno, y las energías creadas a raíz de tu conexión con tu divinidad, te lleva a acunar un poco más a todos aquellos que te rodean, aportando más amor y coraje. Cada obra creada, del tipo que sea, es una aportación a tu mundo de una brizna suprema del amor incondicional del cual todos procedemos. Una obra de arte es la manifestación de la belleza interior que cada uno es.
La presencia estética, la sensibilidad manifestada en el resultado obtenido nos hace saber que la inspiración pertenece al mundo de lo sutil, de lo espiritual, al igual que nuestra verdadera esencia divina.
Cuando la inspiración nos llega, estamos abriendo las puertas de nuestra divinidad. Dios se manifiesta en nosotros.
¡Divina inspiración, creadora del bienestar en nuestra vida!
El Dios que hay en ti necesita expresarse y mostrarse al mundo en el cual vives. Cuando así es, la satisfacción de lo creado es patente, y el resultado obtenido valorado por aquellos que sienten, igualmente, la necesidad de mostrar el verdadero ser que son.
Belleza atrae belleza, sensibilidad a sensibilidad y el amor por lo creado, el respeto y reconocimiento por parte de quienes sienten la divinidad en ellos.
La inspiración es parte íntegra del ser humano. A un corazón abierto, más respuestas a nuestras tendencias creadoras obtendremos y aquello que es importante, no necesitamos grandes elementos para su creación. La fuente de la cual nos inspiramos nos facilitará los mecanismos necesarios para su materialización. Todo es Uno.
La Divinidad no tiene límites.
Tú eres Dios en la forma.
Tú eres inspiración para tu entorno.
Tú eres la imagen perfecta de la Creación hecha realidad.
Gracias por existir.
               Tú eres la inspiración y la maestría para muchos.
Gracias por ser.
Gracias.


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