jueves, 1 de abril de 2010

El poder interior

En estos momentos tengo “un juguete” en mis manos. Parece como si me hubiesen regalado un “juguete”, o mejor dicho, me hubiesen dado el libro de instrucciones de un “juguete” que hace tiempo me regalaron.
Leo cada página del libreto y parece que entro en un mundo más allá de toda limitación. Un mundo donde solo ha existido, hasta ahora, dentro de mi cabeza y mi corazón, y resulta que ahora, este mundo particular que sabía de mi existencia resguardado dentro de mi, puede hacerse realidad en el mundo terrenal, el país de la forma y la materia.
El libreto me habla de mi capacidad de hacerla servir y como utilizarla, no solo en los momentos de recogimiento, sino para cambiar la coreografía y los decorados de mi vida, e incluso, la de los demás. Puedo, también, cambiar el guión y el final de lo que ha de ser según las limitaciones de la no-conciencia.
Durante años he estado jugando con él pensando que servía para hacerme pasar un buen rato, aunque a veces he pensado que los demás también se podían beneficiar de mi “juguete”. Llegó un momento que supe que todos lo tenían pero que pocos, muy pocos, eran concientes de él y, muchos menos, lo sabían hacer servir. Ahora me doy cuenta que muchos se han acercado y empiezan a querer saber de él.
La conciencia de Unicidad y la manifestación de mi divinidad hacen que el héroe de mi mundo interior durante años, pueda ser una realidad, realizando las más nobles y amorosas gestas de la fuerza de la Luz y el Amor. No era un mundo irreal, una quimera, sino una realidad que pertenecía a mi verdadera naturaleza como ser en proceso de Ascensión. Mi vida ha cambiado como de la noche al día. Veo diferente, pienso, siento y actúo diferente. ¿Qué es lo que ha permitido esto? Mi “juguete”, pero no él, sino que ahora se ma dado el libro de instrucciones y me doy cuenta que lo que hacía era lo adecuado pero a pequeña escala. Las explicaciones de su servicio me llevan a abrir las puertas de la majestuosa manifestación del Dios que hay en mi, creando armonía, sanación, bienestar, equilibrio, felicidad y prosperidad a todos los niveles de mi vida y la de los demás. Las puertas se me han abierto y el saber hacer servir todo el potencial de mi “juguete” me permite ser yo y dejar que el Cielo se manifieste en la Tierra. El velo de la espiritualidad se ha retirado y ha dado paso a que la presencia de los seres de Luz al servicio de la Fuente Creadora de toda Vida puedan estar entre nosotros para ayudarnos en el camino de evolución de nuestra alma.
Estoy aprendiendo a como hacer servir este “juguete” que solo lo utilizaba de cuando en cuando y con una capacitación limitada pero que ahora se me ha permitido poderlo utilizar con todo su máximo resplandor. Los resultados son majestuosos. Las realizaciones se manifiestan constantemente en mi vida o en la de los demás, según para qui utilice mi nueva capacidad de ser y hacer.
El verdadero poder interior no reside en tener una buena mente o capacidad de resolución racional, sino en dejar que la verdadera esencia que tú eres, pueda manifestarse según tu naturaleza espiritual. Estoy hablando del “juguete” nombrado a lo largo de este escrito. Me estoy refiriendo al hecho de saber hacer servir la energía que somos. Este “juguete” es la energía que somos y nos rodea.
Cuando más la sepamos hacer servir, más nos daremos cuenta de nuestro verdadero potencia, y para saberlo hacer servir se debe de leer “el libro de instrucciones” que nos ha facilitado los nuevos tiempos de la nueva energía existente entre nosotros: la energía crística. Cuanto más seamos nosotros, nos conozcamos y liberemos todo aquello que hemos ido acumulando a lo largo de los años y las vidas, más espacio dejaremos para mostrar al verdadero ser que somos,…. a nosotros mismos. Cuanto más seamos nosotros, más puros seremos, y por lo tanto, más amorosos nos manifestaremos, tanto en nuestra vida como en la relación con los demás, y entonces, más entenderemos las instrucciones del verdadero poder interior. Éste proviene del autoconocimiento de uno mismo y de abrir el sentido del “sentir” dentro de nosotros.
Somos energía y todos nuestros actos, pensamientos, actitudes, gestos o expresiones son energía. Aprender a hacer servir cada una de ellas nos permitirá adentrarnos en las profundidades de nuestra naturaleza lumínica, amorosa, omnipotente e infinita.
Hay mucha gente que sabe, pero esto no es suficiente para mostrar al verdadero ser que uno es. No es suficiente en saber, se debe de sentir visceralmente cada palabra, sentimiento, pensamiento y aquello que se hace, desde el corazón. Éste nos abrirá las puertas de la manifestación del avatar que somos. Hemos de tener integrado el amor en nosotros.
Dios está en ti. Tú eres parte de Él. Tú eres Dios, pero esta naturaleza divina no la mostrarás a no ser que te hayas despojado de todo aquello que te limita y te priva de ser tú: miedos, ego, corazas, poca autoestima, actitudes interesadas, expectativas, infravaloración, poco merecimiento, creencias sociales y convencionalismos culturales. ¡Despójate y desapégate de todo esto y entonces sólo quedarás TÚ! Será, entonces, cuando podrás leer y entender las instrucciones del verdadero poder interior. Entonces empezarás a saber hacer servir la energía según tu voluntad, Una con la Voluntad Divina, porque las dos serán Una.
El verdadero poder reside en hacer servir la energía y sentir la divinidad dentro de ti, porque tú eres Dios. No sólo saberlo, sino sentirlo por todo tu cuerpo, en cada una de tus células. Cuando tu corazón sea quien guíe tu vida y tu mente se haya puesto a su servicio para materializar aquello que él te dicte, entonces será un buen momento para decir: ¡Estoy en el camino adecuado!
En esto consiste la fuerza y el poder interior, en abrir las puertas del Maestro que hay en cada uno, donde las palabras, los pensamientos, las actitudes y tus obras sean una. Todas deben de ir hacia la misma dirección y mostrarse íntegras. Siendo así, debes de dejar que la humildad abrace tu caminar para que Dios actúe a través de ti. Deja que se vaya despertando el ser único y especial que eres. Deja que DIOS EN TI se manifieste a través de ti. No juzgues, no pienses, no organices, no controles, sencillamente déjate llevar por aquello que tu corazón te dicte. Quienes están contigo del mundo de la Luz te ayudarán en tu camino para llegar allá donde debes de llegar según tu Plan Divino.
El verdadero poder se basa en saber hacer servir la energía y este proceso te llevará a amarte cada vez más y a sentir el amor y la necesidad de ayudar a la humanidad y al planeta cada vez más, sabiendo en todo momento, de que manera hacerlo, porque no todos lo debemos de hacer de la misma manera. Hacer las paces con toda tu familia, tu entorno y ser tú te abrirá las puertas para abrir la adecuada de este caminar.
Dentro de este camino estaré yo esperándote para que juntos, con otros que también estarán, nos juntaremos para crear entre todos, el Amor y la Luz magnificada para hacer que todo el planeta pueda ascender, y esta vez de una manera rápida.
Que el Amor y la Paz sean en ti.



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