miércoles, 16 de septiembre de 2009

Fluir


Yo soy la Dirección de Dios fluyendo para curarme y mantenerme íntegro.”

Después de mucho tiempo diciendome estas palabras, que se encuentran dentro de una plegaria, llegó un momento que tomé consciencia de lo que querían decir exactamente.
Cuando te dejas llevar es cuando eres portado y dirigido hacia tu mayor bien. Estos instantes son como si hubieses subido a un tren y este te llevase allí donde justo debes de ir o liberarte de todo aquello que ya no te sirve en stos nuevos tiempos. Tú, sencillamente te sientas y confías que el tren va en la dirección que tu quieres que vaya y que cuando llegue a tu parada se parará para que tú puedas bajar. De momento, lo que debes de hacer es contemplar, observar todo lo que sientes y ves. Disfruta del viaje sin pensar nada más que todo está yendo bien debido que te encuentras en la dirección correcta y en el tren adecuado para qu todo sea.
Cuando se fluye por la vida, esta se encarga de darte todo aquello que necesitas para tu alma. Tú solo debes de confiar, sentir que todo ya es y tener la certeza que aquello que quieres ya lo tienes y nada te faltará. Así de sencillo. Para conseguir aquello que la vida tre tiene preparado solo es necesario fluir y confiar que todo lo que estás viviendo es para tu mayor bien. Abre tu corazón y te darás cuenta que es lo mejor para ti porque te permitirá llegar al verdadero ser que eres. Cuando llegues, entonces tu voluntad materializará el bienestar que durante tanto tiempo has deseado, no solo a nivel material, sino interior, donde la calma, la comprensión, la serenidad, la paz y el amor se manifestarán comp. Parte de la esencia que tú ya eres.
Fluir. Cuando entramos en una escalera mecánica, ésta te lleva más adelante sin tú hacer nada para empujarla. Solo debes de estar, y serás llevado. Así es la vida. Debes de predisponerte, querer y hacer aquello que tu corazón te dicte. El resto no depende de ti. Hay una Voluntad Divina que es la que materializas cuando estás sintonizado con quien eres en verdad.
Fluir representa no querer dirigir tu vida, no controlarla ni programarla, dejarse ir, aceptar confiar, tener fe, estar abierto a las señales y situaciones de la vida y aprender de ellas, sentir la paz y la serenidad dentro de ti en totdo momento pase lo que pase, no pensar, solo ser; y también, saber, tener la certeza que estás siendo llevado hacia tu mayor bien. Todo esto es fluir, y cuando se fluye, Dios se manifiesta en ti. Tu ser te lo agradece porque entonces puede manifestarse. Sencillamente es.
Dejar de controlar y llevar tu vida es una de las mejores liberaciones que podemos llegar a hacer en nuestro proceso de evolución. Quizás os preguntaréis: de acuerdo, ¿pero qué hemos de hacer? Pues aquello que tu corazón te dicte en todo momento. Nada más. Él te hablará muy claramente si estás dispuesto a escucharlo.
Fluir te permitirá ser libre porque dejarás de aferrarte a todo aquello que hasta entonces has estado dependiendo (posesiones, personas, situaciones, emociones). Cuando te des cuenta que nada tienes porque nada te pertenece, entonces sentirás la plena gratitud y libertad en tu interior. Entonces te dejarás llevar por la vida y aceptar todo lo que ésta te dé, teniendo la sensación que se encuentra dentro de tu camino para llegar a ser tú.
Se ha de ser valiente para fluir porque hemos de aprender a confiar a aceptar, dos aspectos ausentes en nuestra educación cuando éramos pequeños. Por eso, ahora que ya somos adultos, tenemos la oportunidad para dar este paso y liberarnos del peso de nuestro pasado. El resultado vale la pena porque te llevará más cerca de Dios, a sentir al Dios que hay en ti.
Sube a la barca y deja que las aguas te lleven donde debes de ir. Deja que la vida sea una aliada tuya y no luches contra ella porque serás como el salmón que irá contracorriente restándote cualidad de vida, sabiendo que tarde o temprano, deberás de dejarte ir, y es cuando nos dejemos ir, que la vida lo volverá a recolocar todo en su lugar, restableciendo el equilibrio. La naturaleza de la vida es el equilibrio cuando no se pone resistencia porque todo y todos puedan manifestar su majestuosidad.
Fluir es permitir que tu alma pueda seguir su camino de Ascensión.
Confía, todo va bien.

Que el amor y la paz sean en ti.

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