Amor

El ser humano contiene en su interior un sentimiento que da sentido a toda su existencia y permite manifestar su divinidad. Este sentimiento es el Amor. Esta naturaleza, innata en todos, es fruto de una intencionalidad divina que rige todo el firmamento. Todo lo que hay en él ha estado tocado por la esencia de esta energía creadora de vida y procedente de la mayor pureza existente: Dios. Quizás alguno de vosotros lo queráis llamar Alà, Inteligencia Superior, Divinidad o Energía Superior, es igual el nombre por el que la reconozcáis.
El ser humano nace en la forma con su divinidad, aunque no se pueda percibir con alguno de nuestros sentidos físicos.
Es este amor el que nos permite amar, captar la belleza de nuestro entorno, de las personas, de la Tierra. Sin él no podríamos deleitarnos de todo lo que disfrutamos desde el corazón.
El amor nos hace sentir desde el corazón.
El amor permite crear lazos afectivos de ternura y estima.
El amor hace que nueva vida pueda ser engendrada por nosotros.
El amor hace que velemos por aquellos más necesitados.
El amor abre las puertas de la bondad, la generosidad y el altruismo.
El amor es el que nos hace poner piel de gallina cuando alguien amado nos acaricia.
El amor es el que nos hace unir.
El amor no hace llorar de emoción.
El amor da entendimiento a las diferencias y abate las barreras que nos separa.
El amor nos hace tener una actitud de servicio hacia nuestro entorno y el planeta.
El amor aleja todo aquello que no nos deja ser nosotros.
El amor lo puede todo.
El amor libera los miedos de nuestro interior y quien sana nuestro pasado.
El amor produce los milagros en nuestra vida.
Todo esto y más es la manifestación de Dios en nosotros.
Nuestra divinidad nos une. Ésta se encuentra dentro de nosotros y es la que nos hace sentir la paz y la armonía en nuestra vida y en nuestro interior. Ésta nos permite abrir las puertas de la felicidad.
El amor lo puede todo. Tú lo puedes todo.
Cuando vemos que un bebé nos sonríe, lo hace desde el amor.
Cuando miramos un atardecer, la belleza aparece. El amor está presente.
Cuando amamos a alguien, tu alma manifiesta su esencia amorosa.
El amor perdona.
El amor da vida.
El amor abre las puertas de tu realización.
El amor te hace sentir seguro/a y protegido/a.
El amor te hace sentir en paz contigo mismo/a.
El amor te hace entender que tú eres parte de la Creación y de la Divinidad Universal.
Tú eres amor, porque sin él no existirías.
Nosotros somos amor. Todos llevamos la semilla de esta pureza en nosotros, aunque quizás, no todos la manifiesten en sus actos. Si no fuéramos creados desde el amor, si no tuviéramos al esencia amorosa en su estado más puro e incondicional, nuestra alma no existiría. Se desintegraría porque solo existe el amor en el universo, aunque a veces el ser humano quiera hacernos creer lo contrario.
Tú eres amor, y sólo el amor existe. Éste es el que da sentido a tu vida y el que te permite que tú puedas ser tú.
Tu parte más tierna procede del amor.
Tu comprensión procede del amor.
Todos tus dones y capacidades provienen del amor.
Tú eres un ser amoroso, creado por un Gran Plan Divino, al servicio de la humanidad y el planeta. ¿De dónde crees que ha salido tu parte más bondadosa y amorosa? Del Dios que hay en ti.
El amor es el mayor sentimiento que puede vencer cualquier desequilibrio que se puede llegar a tener en la vida.
El amor es la llave para dar paso a la felicidad.
Tú eres el Cielo aquí a la Tierra, por todo eso: Gracias por estar.
Ama. Ama. Ama.