domingo, 10 de mayo de 2009

Volar


Ha llegado la hora que os deis cuenta que tenéis alas, y que con ellas podéis volar hasta allá donde vuestro corazón os dicte. El presente abre las puertas de vuestra voluntad, y las alas de vuestra Luz y vuestro Amor os conducirán hasta allá donde vuestros deseos se hagan realidad.
Este lugar existe, pero solo se llega a través del vuelo, de lanzarse al vacío y creer en vosotros que todo irá bien. Cuando estéis planeando os daréis cuenta que no estáis solos y que nada deberéis de temer, pero esto solo si os lanzáis. Estando en la cima del espíritu se siente la plenitud de vuestra naturaleza.
Perder el miedo es abrir las alas. Entonces, solo será necesario que tengas la confianza y la valentía necesarias para dejar atrás el camino recorrido para ir más allá de vuestras limitaciones y poder deleitarte de la felicidad y el amor, a todos los niveles, en todo su resplandor.
El tiempo tan esperado ya está aquí. No es necesario esperar más. Ahora se puede, y la hora de emprender el vuelo hacia la materialización de vuestra voluntad y la presencia divina que hay en cada uno de vosotros, ya ha llegado.
Cuando más sientas el amor que hay en ti, más te darás cuenta de la necesidad de lanzarte y empezar a planear para seguir el rumbo de lo que has venido a hacer. Tú tienes alas y siempre las has tenido. Te pensabas que eras un gusano, y mira por donde que tus capacidades de ser te permiten ir más allá de lo que creías. Es la hora de salir de este nido del pasado y empezar a adentrarte hacia el nuevo ser que realmente eres.
Extiende tus enormes alas no dudes en lanzarte hacia aquello que tu corazón te dicta. Tu divinidad espera ser manifestada solo con una palabra, con una decisión tomada desde la conciencia despierta o la confianza y los anhelos que aquello que quieres es posible.
Nada te pasará porque el Amor te acogerá. Siéntelo y déjate planear por la inmensidad de la vida, disfrutando de cada presente atrayendo abundantes bendiciones, amor y felicidad. Abre tu corazón.
El ser humano necesita dar un nuevo paso, pero esta vez hacia el vacío, porque el camino que seguía ha quedado cortado. Si se quiere continuar, ahora se ha de volar.
Confía. Ha llegado tu hora.

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