miércoles, 22 de abril de 2009

El papel de la familia


“Todos somos seres espirituales con una alma en proceso de evolución”

La familia es la tierra adobada y preparada para que nos dé los frutos que nos harán llegar a ser nosotros dentro del proceso de evolución de nuestra alma, que es una de las finalidades de nuestra presencia en este mundo donde vivimos.
La familia es el pilar para que nosotros podamos actuar de la manera adecuada en nuestro avance por la vida que elegiremos debido a este soporte inicial. El entorno familiar será la primera tierra fértil donde se ubicará nuestra alma para poder crecer según necesitemos para despertar nuestra conciencia y poder llegar a nuestra integridad.
Las semillas plantadas por nuestros padres en nosotros debido a la educación, a las creencias y pensamientos transmitidos a lo largo de los años, forjarán al ser ideal para acercar a la humanidad y al planeta un poco más a Dios. Sus actitudes, gestos y silencios serán parte de nuestro aprendizaje, del contenido aleccionador que nosotros deberemos de descifrar, y leyendo entre líneas, darnos cuenta del verdadero sentido de sus presencias en nuestra vida, o mejor dicho, el por qué nosotros los elegimos como tutores iniciales en esta nueva existencia terrenal.
Nuestra vida necesita de situaciones, vivencias, personas y momentos llenos de contenido para poder darnos cuenta de quienes somos y así poder liberarnos de los lazos de nuestro pasado para ser libres y poder disfrutar plenamente de nuestra vida. La familia, aquí tiene un papel fundamental, debido que la mayor parte de nuestros pensamientos, sentimientos y actitudes proceden de ella, de nuestra infancia.
Cada uno tiene un padre o una madre con una manera de ser concreta. Ellos no son nuestra vida, son nuestra fuente de aprendizaje para poder ser nosotros. Su gran amor transmitido hacia nosotros permitirá que seamos de una manera o de otra. Esta manera de ser nos llevará a dar pasos en nuestra vida, donde probablemente con el tiempo, nos hará tomar una decisión para vivir como nosotros queremos hacerlo.
La familia es temporal, aunque muchos de vosotros os podáis alarmar por esta afirmación. Debéis de pensar que sois seres perfectos, completos y omnipotentes. Necesitamos una tierra lo suficientemente fértil para poder crecer y dar frutos. Es verdad que de alguna manera siempre estamos unidos a ella, pero sin la necesidad de protección, ni de dependencia para ser nosotros felices, porque la felicidad ya reside en vosotros en vuestro interior.
La familia ha sido el soporte para podernos crear según nuestra alma necesitaba en esta vida. Los padres tienen su camino, su meta en la vida, y tú tienes el tuyo. Cada miembro familiar tiene su camino, pero el hecho de coincidir en el mismo si familiar, representa que necesitamos de la misma tierra y la misma agua para ser regados, y así cada uno pueda realizar aquello que ha venido a hacer según su Plan Divino.
Hemos de aprender a no atarnos y depender de los miembros familiares para subsistir, refiriéndome a la integridad y madurez espiritual. El bienestar depende de uno mismo, no de la presencia de la familia. Ésta es importante, pero cada uno debería de darse cuenta de donde ha llegado el hecho de haber nacido en este núcleo familiar, y lo que siente en estos momentos de su vida. Un pájaro, cuando llega a cierta madurez, emprende el vuelo. No está pendiente ni necesita constantemente el apoyo o la ayuda familiar. Cuando así es, es porque a nivel emocional, alguna cosa tiene pendiente con su familia. Ésta debe de estar para cuando algún miembro pueda llegar a necesitar ayuda, pero no aferrarse a ella, no pudiendo vivir diciendo que la familia es lo más importante para él/ella. Con esto no estoy diciendo que los hemos de ignorar, sino que cada uno debe de seguir su camino de autoconocimiento y evolución. Cuando más nos amemos, más nos daremos cuenta de lo mucho que han hecho por nosotros y el papel que han representado para nuestra alma. Entender este rol de la familia, nos permitirás sentir agradecimiento y continuar nuestro camino. En todo momento estaremos para cuando se nos requiera. Les amaremos y nos sentiremos unidos a ella, pero siendo nosotros.
Dentro del proceso de evolución espiritual, llega el momento que tenemos necesidad de liberarnos de ella y seguir el camino que nos lleva a nosotros. Es una necesidad que sale de nuestra esencia y nos impulsa a hacer nuestra vida, para poder manifestar lo que hemos venido a hacer. A veces, poner distancia con ella, nos permite salir de un círculo de pensamientos y creencias que no eran las más adecuadas para nosotros en aquellos momentos, pero probablemente, sí para nuestra infancia. Este paso no siempre es comprendido.
Hemos de aceptar estos momentos, a la vez que sentiremos como un gran amor crece dentro de vosotros para cada miembro familiar. Os sentiréis uno con ellos, pero siguiendo tú tu camino, no manteniendo las pautas y creencias según te han transmitido de pequeño/a y te las hiciste tuyas.
Cada familia es un gran sostén para llegar a conectar con nuestra espiritualidad, y para llegar a ella, hemos de saber desapegarnos de todo nuestro pasado. Para llegar al amor puro e incondicional de nuestra naturaleza, hemos de desaferrarnos de todo aquello que hemos adquirido hasta el presente (pertenencias, pensamientos, actitudes, personas, familia,…) El desapego desde el corazón es un acto de amor para así, poder amar más y poderte dar más a los demás. No quiere decir dejarlo todo y alejarte de ellos sin querer saber nada, sino liberarte de los vínculos afectivos y así poder ser tú continuando tu camino y no quedarte enganchado al de tus padres. Cada uno tiene un camino a seguir, y no es el mismo para todos los miembros. Cuando más nos conozcamos, más dejaremos ir, y cuando así sea, más los amaremos tal como son, perdonando nuestras, sus limitaciones, y a nosotros mismos, por todos aquellos momentos que no “nos hemos dejado ser nosotros”. El perdón es la llave para llegar al amor. Los desapegos a la vida nos permitirán sentir este amor divino que cada uno contiene en su interior.
La familia tiene un gran papel en nuestras vidas, pero hemos de aprender a saber cuando ya nos han dado todo lo que nos habían de dar, y hacer entonces nosotros, el camino que solo nosotros solos hemos de hacer para completar nuestro proceso de ascensión.
Tengo que decir, al escribir estas palabras, que me honra ser hijo de quien soy, por los padres que he tenido y tengo, porque ellos me han enseñado el camino a seguir para llegar a ser yo. Me siento muy afortunado de tener la familia que he tenido hasta que emprendí el vuelo para llegar a completar mi evolución. Todavía ahora, les siento muy cerca de mí, a pesar que yo debo de seguir mi camino y ellos el suyo. Amo profundamente cada miembro de mi familia, sintiendo un gran amor por mis hermanos y mis padres, los cuales todavía, me muestran el amor que me inculcaron cuando era pequeño.
Todos necesitan un entorno concreto para su crecimiento y la familia es el primer núcleo donde tu alma empezará a recibir justo aquello que necesitará.
Nuestra alma necesita continuar su camino, y a veces, este se encuentra lejos del ambiente familiar. Cada uno es diferente, y por lo tanto, necesita seguir caminos diferentes.
El respeto, la aceptación y el amor para cada uno de los miembros de la familia, hará que, aunque no estemos juntos, nuestros corazones siempre lo estarán y podremos contar con el otro siempre que los necesitemos.
La familia de nuestros padres solo son parte de nuestros fundamentos, unos grandes pilares, pero después, nosotros deberemos de completar el resto de los fundamentos, y en éstos no tienen cabida la dependencia.
Todos somos familia, y no solo los del nuestro mismo apellido. A veces necesitamos una parte de la familia, y a veces a otra parte, y todos nos ayudan a ser un poco más nosotros y a dar pasos hacia la felicidad y el despertar de nuestra conciencia.
Sólo hay una sola familia: la humanidad.
Sólo hay un único camino: el amor.
A veces hay familia que no es la de sangre que nos necesita más que la del nacimiento.
Todos somos familia y no hemos de tener ninguna atadura para poder atender a aquél que lo necesite, y tú poder continuar, a la vez, el camino que has venido a hacer.
Deseo lo mejor para cada miembro de mi gran familia y que el amor y la paz sean en todos ellos.


No hay comentarios: