miércoles, 25 de febrero de 2009

La Compasión


En el proceso de Ascensión, necesitamos liberarnos de todo aquello que ya no nos sirve en la nueva vida que nos adentramos. El perdón es la llave para dejar ir todo lo que nos priva elevar nuestra alma. Dejar ir todo: las relaciones que no nos aportan avance, el trabajo que nos disgusta y no se nos valora, las creencias adquiridas en nuestra infancia y juventud conforme somos seres limitados, así como nuestros pensamientos de desconfianza hacia los demás y la vida, el poco merecimiento de lo bueno que la vida nos depara, e incluso, los apegos a nuestros seres más queridos y propiedades.
Cuando una alma se encuentra en el proceso del despertar de su conciencia y el encontrarse con toda una serie de retos ante nuestro ser, hay que deshacernos de todo aquello que nos produce malestar y buscar personas, sitios y demás enseres que nos aporten bienestar, coraje y serenidad.
Uno de los aspectos de nuestro proceso de Ascensión es la aparición, cada vez más, de la compasión. Uno se da cuenta que necesita manifestarla más a menudo y actuar así ante la vida. Es la compasión incondicional hacia los demás, hacia todos aquellos seres que nos rodean y vemos que sufren, que se resisten a cambiar, a amar, a abrir su corazón y seguir sus directrices. Es la compasión hacia aquellos que nos ven o tratan como extraños por nuestra manera de ser y pensar.
La compasión nos permitirá sentir el amor de Dios en nosotros, esta parte divina que todos tenemos y somos. Cuando aprendamos a sentir este amor, la compasión aparecerá como consecuencia del sentimiento obtenido, pero también puede suceder al revés; cuando más sintamos el amor en nosotros, más compasión sentiremos hacia los demás.
El amor es el pilar de nuestra existencia. Desde el amor podremos manifestar los milagros en nuestra vida. Cuando conectemos con nuestra esencial espiritual, Una con el universo y la humanidad, entonces recibiremos la bendición y la gracia del mundo de la Luz y empezaremos a mostrar al verdadero Maestro espiritual que cada uno tiene en su interior.
La compasión es uno de los signos que un verdadero ser iluminado manifiesta. Siente compasión hacia todos los seres de la Tierra. No juzga, no critica, sencillamente acepta y ama, de una manera pura e incondicional, a aquellos que le rodean. Los acepta por lo que son en aquellos momentos porque entiende que se encuentran en su proceso de evolución, como él.
La compasión une y equilibra. La compasión atrae a los hombres, unos hacia los otros para ser una sola llama que ilumine el mundo en que vivimos.
El ser iluminado mira en su interior. Lo siente y Dios se manifiesta en él. Desde este estado irradia su luz y amor por donde pasa o piensa. Los demás se benefician de su energía de alta vibración y permite que todos puedan continuar evolucionando su alma. Este ser, Uno con el Todo, siente la compasión esperanzado y sabiendo que todo va bien. Ama, acepta y da.
La compasión es una de las virtudes que ensalzan a los hombres y las almas que las habitan. Es reconocer su potencial de ser ellos aunque en estos momentos muestren su condición humana.
La compasión sale de la divinidad que habita en cada uno y por eso acepta y ama incondicionalmente. Dios se manifiesta a través de su compasión, de su conciencia despertada.
Ama con todas tus fuerzas, y piensa que el amor abre todas las puertas que puedan estar cerradas en la vida de uno y la de los demás.
Ser compasivo es poner Luz en el mundo de la oscuridad y liberar el dolor.

lunes, 23 de febrero de 2009

La Luz de las Palabras (17)

"Nunca aprenderemos a tener más fe mientras estemos rodeados de comodidades. Las preocupaciones finalizan donde empieza la fe."

Que el Amor y la Paz sean en todos vosotros.

jueves, 19 de febrero de 2009

Una nueva vida ante vosotros


Una nueva vida se extiende ante vuestros pies. No os paréis. No os cuestionéis lo que Yo, el Padre, os doy. Dejaros llevar por el nuevo estado interior y pensad que os estáis acercando a Mí.
Una nueva vida os doy, y no debéis de temer porque en ella no existe el sufrimiento ni el dolor. Mi Amor está en todos vosotros, y doy a mis hijos aquello que necesitan. Confía y no temas aceptar aquello que se te presenta ante ti, porque es mi mano que te ofrece lo mejor para ti para que puedas llegar a Mí y sentirme dentro de ti.
Busca la calma en tu interior y la sensación amorosa de tu naturaleza. Deja que todo aquello que no resuene con quien tú eres, resbale por tu piel y no pueda adentrarse en tu interior y alterarte. Resguárdate en mi Amor y nada deberás de temer. No te cuestiones, sencillamente siente y te darás cuenta de la veracidad de lo que tienes delante.
En estos momentos Yo estaré contigo. Nada deberás de temer. Déjate llevar para que sea Yo quien te guíe. Entrégate a Mí y no temas. Siente mi Amor y sabrás qué hacer en todo momento. Acepta, confía y siente Mi Presencia dentro de ti.
Los momentos que tanto anhelas ya han llegado. Deja que te los dé para poderlos recibir. Aquello que me has pedido, ya te lo he dado. Abre tu corazón y confía en Mí para poderlo recibir. Lo que fue, ya no será. Confía y siente el Amor en ti.
Un nuevo día bosteza para tu resurrección. Ama y ves a tu interior para saber como deleitarte de todo lo que te estoy dando y daré.
El Padre te ama, y el mundo de la Luz está contigo.
Ábrete para sentirnos y deja que Mi Amor te permita recibir lo que el Padre te da.
Eres bien amado/a y nada debes de temer. Todo va bien.
Yo estoy en ti, ¡siénteme!

domingo, 15 de febrero de 2009

La Fuerza del decidir


¿Dónde se encuentra la verdad de vuestra existencia? ¿Dónde está la guía de vuestro camino? Buscáis y buscáis y veis como la vida se os escapa de las manos. Envejecéis pensando que vuestra presencia en este mundo ha sido lo que ha sido y nada más habéis podido hacer porqué todo ha sido muy duro y no habéis tenido los medios para poderlo hacer. La miseria ha sido parte de la vida, así como la desgracia y los problemas son parte de cada uno, y todos tienen y tendrán. La vida son penas y alegrías, problemas y más problemas con algún momento de felicidad cuando alguna cosa ha ido bien.
¿Os suenan estas palabras? Tenéis razón de quejaros cuando veis que debéis de luchar mucho (¿contra quien?) para hacer frente a los acontecimientos que se os presentan y a las necesidades básicas de vuestra cotidianidad.
Yo os digo: no debéis de luchar contra nada para vivir, sólo fluir. No debéis de perder el tiempo innecesariamente buscando y buscando dentro de la ignorancia espiritual para hacer frente a vuestra vida. Nada de esto debéis de hacer porqué la ayuda que necesitéis la lleváis en vosotros ya desde el nacimiento. Todo aquello que podáis necesitar lo tenéis en vosotros. No es necesario ir a ciegas para encontrar la luz de vuestro instante. Nada se os esconde que no podáis encontrar. Todo se encuentra en su lugar para que cuando lo necesitéis, lo podáis “coger”.
Vais ciegos por el camino de vuestro aprendizaje no consciente, pensando que todo os vendrá de afuera y deberéis de hacerle frente según vuestras capacidades adquiridas en la educación. Solos, vosotros solos con el material adquirido con vuestros esfuerzos y dolor. Muchos asentiréis con la cabeza al leer estas palabras, pero yo os digo que no estáis solos, y que no os dais cuenta de lo más importante, de la clave de la comprensión y la liberación, del bienestar y la paz interior: ¡Vosotros! Sí, vosotros sois la respuesta a vuestra llamada cuando pedís ayuda para hacer frente a las supuestas adversidades que os encontráis en la “vida”, en la vida que vosotros habéis creado al creer en ella, en vuestra particular visión de la “vida”.
Amados, nada es lo que parece y vuestras súplicas de ayuda son escuchadas y respuestas por el Padre, pero vosotros no las oís porqué estáis ocupados en la preocupación de cómo hacerlo vosotros solos solo con los utensilios materiales. El Padre os habla y os da las herramientas que necesitáis, pero vuestros ojos no ven más allá de lo físico. La verdadera razón de vuestro proceso no es visible a vuestros ojos. La verdadera fuerza no es visible ante los ojos de la terrenalidad. Lo que sucede no tiene nada que ver con los demás, sino con vosotros. El dolor que sentís tampoco tiene que ver con los otros, sino también con vosotros.
Vuestra vida es valuosa y sagrada, es parte de la Creación y el Padre no quiere que os perdáis en ella. Siempre está con vosotros y nunca os ha dejado de “la mano de Dios”. Constantemente os habla con dulce voz cerca de la oreja, pero vosotros ignoráis su guía y no queréis coger la mano que os ofrece. Él está siempre con vosotros porqué le ignoráis porque ignoráis quienes sois, valorando aquello que se ve y podéis tocar. Dios acepta vuestra decisión pero continúa a vuestro lado para cuando llegue el día que abráis los ojos de vuestro corazón y podáis encontrarlo en vosotros. Este día está previsto, y mientras, respeta vuestra decisión porqué os llevará a Él, aunque sea a través del dolor y la miseria.
A todos os llegará el día que despertaréis. Abriréis los ojos del corazón y diréis: ¡Buenos días, Padre! Entonces Él os acogerá y os elevará a través de vuestra voluntad y predisposición. Aquel día el cielo se alegrará y todos celebraremos vuestro “nacimiento”. Aquel día empezaréis a abrir las puertas de vuestro verdadero ser, del autoconocimiento y el despertar de la consciencia. Caminaréis más seguros y vuestra visión de la vida cambiará totalmente porque habréis permitido que Dios os guíe.
Vosotros habéis sido creados a su imagen. Tenéis su misma esencia en vosotros y es esta esencia la que os hace divinos y creadores de vuestra vida. Todo depende de vosotros, de vuestras decisiones y predisposición a querer mostrar vuestro verdadero potencial en plenitud.
Nada es lo que parece y los demás no tienen el poder de cambiar vuestra vida a no ser que les deis el consentimiento. Todo depende de vuestras decisiones, de vuestra voluntad. Vosotros sois la clave para transformar vuestra vida en una de mejor cualidad y bienestar. Sois vosotros la semilla de la prosperidad y el amor. Vosotros sois la verdadera esencia de Dios. Estáis hechos a su imagen y semblanza. Vuestro interior, vuestra verdadera esencia es divina, lo que hagáis con ella depende de vosotros mismos. Vosotros sois el sentido de la vida, de la creación. Hagáis lo que hagáis, al final llegaréis a la Fuente. La llave de vuestra existencia se encuentra dentro de vosotros y el corazón es la palabra de vuestra divinidad. Escuchadlo y llevad a término lo que os diga, porque su mensaje os llevará a vuestra realización.
Venimos con un cuerpo, pero el verdadero sentido de la vida que viviremos depende de la esencia que hay dentro de este cuerpo. Nuestro verdadero potencial se encuentra en su interior, y todo lo que viviremos a lo largo de los años será debido a su contenido, al quererlo hacer servir o no. Si decidimos ignorarlo desconoceremos nuestra verdadera esencia y potencial para ser los creadores de nuestra vida de aprendizaje, no entendiendo lo que nos sucede y dejándonos llevar por las aguas bravas de la impotencia, las penas, las desgracias y el dolor. No entenderemos el verdadero significado de la vida y nos sentiremos poca cosa, víctimas y culpables pensando que lo único que cuenta es lo que tengo y lo que puedo llegar a conseguir. Los bienes materiales serán el eje de nuestra vida y nunca tendremos suficiente porque éstos nos aleccionarán, bien con la escasez o con la soledad y la insatisfacción interior.
La llave de vuestra vida se encuentra dentro de vosotros. Vosotros sois la fuerza de la prosperidad, de la abundancia y el amor. Sois la esencia de la creación y no hay nada que no podáis materializar. Conoceos y os daréis cuenta de vuestro potencial. Sólo a través del amor llegaréis a la plenitud y el bienestar.
Abrid vuestro corazón y dejad que os hable. Escuchadlo y fluid haciendo servir vuestra mente para como llevar a término su guía.
Vosotros sois la razón de vuestra vida y de expandir la magnificencia de la Fuente por todo el Universo. Vosotros sois la razón de vuestra existencia. Vosotros sois Uno con la Fuente. Sois Amor, y este Amor os permitirá gozar de la vida.










miércoles, 11 de febrero de 2009

Responsabilizémonos de nuestra vida


Saber lo que se quiere a la vida, te permite seguir el camino con más seguridad y firmeza, teniendo la sensación de estar haciendo aquello que debes de hacer.
Responsabilizarnos de nuestra vida es un paso, una actitud fundamental para llegar a ser nosotros y mantener nuestra integridad. Hacernos responsables con consciencia es tonar decisiones firmes sin tener presente nuestro pasado ni lo que dirán los demás.
Estar toda la vida indeciso, no sabiendo si lo que decides es lo correcto o no, dejar de abrir puertas a la vida por miedo a responsabilizarnos de lo que representará el paso a hacer o debido a las experiencias vividas en un pasado, sólo te llevará al dolor y a la soledad porque no acabarás de desapegarte de todo aquello que fue en un tiempo y de una manera de ser hasta ahora.
El ser humano vive con miedo, no atreviéndose a dar este paso que le permitirá llegar a ser él y a sentir el amor en él mismo. No se atreve dejarse ir y a tomar responsabilidades ante su vida por miedo a “volver a fracasar o que no le salga bien”. Hemos de ser valientes ante la vida. No hemos de dejar que aquello que vivimos tiempo atrás, haga presencia en nuestro presente y nos haga de sombra recordándonos constantemente el dolor y la impotencia vivida años o vidas pasadas.
La responsabilidad se manifiesta en aquellos que quieren avanzar según sus sueños. Sólo los valientes serán capaces de conseguir sus deseos. Se necesita firmeza y coraje para vivir con las energías actuales del planeta. Ahora es posible, pero el ser humano todavía piensa que es un ser impotente y que “la vida es muy dura”.
¡¡¡ Cuánto miedo albergan los corazones que viven en el pasado!!!
Me sabe mal ver a alguien que, pudiendo, no da el paso necesario para conseguir sus ideales. Dejarse llevar por las dudas y el no querer encarar de una vez por todas las “ilusiones” (falsa realidad) de su vida, no le permitirá ver claro y constantemente “no sabrá nada”: si hacer esto o aquello, qué ha venido a hacer, cual es el camino a seguir, hacia donde ir, no tomará decisiones en firme, …. Habrá tanto desconcierto, momentos de sentirse perdido, que su vida quedará bloqueada en los aspectos donde su actitud sea ésta,… es decir, todo él. Cuando bloqueamos un aspecto de nuestra vida, toda ella queda influenciada. Cuando se bloquea una parte nuestra, todo nosotros nos limitamos, y por lo tanto, no fluimos “como debería ser”. Cada parte de nosotros que no se manifiesta plenamente, apaga y frena a las otras para que puedan mostrarse con toda su magnificencia.
Hemos de ser valientes y perder los miedos a no tener miedo, porque sino, no tomaremos las decisiones adecuadas, y las que decidamos, probablemente, no serán las más idóneas, debido a nuestras limitaciones.
En la estación de la vida, debido al momento que nos encontrábamos hemos dejado pasar diferentes trenes que nos llevaban a nuestro mayor bien. ¿No creéis que ya hemos perdido los suficientes para atrevernos a subir en el próximo que nos llevará a nosotros y a nuestra plenitud? ¿Qué tal si nos responsabilizamos de nuestra vida, sin miedos, y aceptamos aquello de bueno que el universo nos depara?
No atrevernos a adentrarnos en aquello que tanto deseamos, nos apartará de nuestra esencia y nuestra alma, y entonces, todavía entenderemos menos la vida. Ésta no es dura, es sencilla si te abres plenamente y subes al tren de tu manifestación absoluta y amorosa.
El pasado puede frenar una vida y crear el mayor dolor que un ser puede sentir: la impotencia y el pensar que en el fondo, tu puedes o podías y no hiciste aquel paso que se necesitaba para llegar a conseguir tus mayores anhelos y deseos. Pensar que estabas a un paso de ser feliz y no te atreviste, te crea la mayor desilusión, desesperación y tristeza, así como desconcierto por tu presente, rabia y dolor, mucho dolor, el saber que estaba en tus manos y no hiciste nada por conseguirlo.
Tú eres la fuente de tu calidad de vida. Libérate de lo que fue y atrévete a tomar las decisiones adecuadas según tu corazón en este momento, sin tener presente un pasado que vas recordando una y otra vez cuando te encaras con situaciones que te son familiares y ya vividas. Libérate de ellas y deja que el verdadero ser que hay en ti se manifieste libre y plenamente.
Ahora tú, si quieres, puedes obtenerlo todo y disfrutar de la vida como no lo has hecho hasta ahora. No des un paso atrás y sé valiente, porque lo que obtendrás valdrá la pena y no será como piensas ahora que estás abrazado por los miedos. Libérate de ellos y sé tú. Sé valiente y manifiesta el verdadero ser que hay en ti.
Tú puedes. Tú eres capaz. Tú sabes. Tú consigues.
Tú eres amor, y este amor, si lo dejas manifestar te llevará a la inmensa plenitud y gratitud ante la vida. Nada te faltará. Todo te lo dará, y tú …¡¡SERÁS FELIZ!!.

domingo, 8 de febrero de 2009

Palabras del Padre



Deja que las aguas de tu interior bajen tranquilas y serenas. No permitas que la bravura de sus impulsos alteren tu ser. Cuando notes alguna cosa de tu interior quiere mostrar su rebeldía, ves hacia dentro de ti y siénteme. Busca el silencio y la quietud y escucha mis palabras a través de tu corazón. Siénteme en ti y verás como la inquietud aserena su manifestación.
En momentos que te encuentres entre dos opciones, como en estos momentos, deja que Yo te guíe. Reposa tu espíritu y siente mi amor en ti.
Deja que Yo lleve tu barca y escucha mi voz. Serena tu mente y conecta con tu corazón que él te hablará de lo que hacer. Las decisiones que hayas tomado hasta el presente, verás su validez, la de cada una de ellas, y te darás cuenta de lo qué hacer a partir de ahora. Deje que Yo guíe tu vida y disfruta de las oportunidades que cada día te ofrezco. Búscame en cada acto, cada situación, cada persona que se te presente, y a Mi me verás. Al final del día te darás cuenta que lo que habrá sucedido te habrá acercado un poco más a Mi.
Yo, el Padre, estoy en ti. Busca momentos para venir a Mi y sentirme. Conmigo todo lo entenderás y verás el camino a seguir. Sentirás la paz de tu esencia, de mi presencia en ti.

miércoles, 4 de febrero de 2009

La Verdad


Había una vez unos discípulos comentando un hecho que habían vivido juntos.
Todos decían su visión sobre el hecho.
Después de un largo rato, vieron como su Maestro se acercaba hacia a ellos.
Uno de los discípulos le preguntó:
-Maestro, cada uno de nosotros ve la situación de una manera diferente y todos creemos tener la razón.
A continuación añadió:
- ¿Quién de nosotros dice la verdad?
El Maestro respondió:
- ¿La Verdad? ¿Alguien de vosotros podría decirme qué es la Verdad?
Todos dijeron la suya, pero se daba cuenta que cada uno continuaba diciendo cosas diferentes en relación a los demás.
Entonces el Maestro elevó su mano. Todos callaron.
Después de un pequeño silencio les miró a todos y les dijo:
- La Verdad es aquello que os une. Una para todos.
- Pero Maestro – intervino uno – pero si lo que yo digo es cierto.
- Y lo mío también – interrumpió otro.
A continuación el Maestro, con su expresión serena y amable respondió:
- La certeza de cada uno de vosotros sólo es una pequeña parte de la Verdad. Si queréis llegar a ella, debéis de querer tener razón y abrir vuestro corazón, entonces os daréis cuenta del sentido del hecho, y de esta manera sabréis la Verdad del presente. La Verdad no se encuentra en la mente, sino en el corazón.
Los discípulos quedaron mudos y pensativos.

domingo, 1 de febrero de 2009

Vivir en una nube


Más de una vez me han llegado a decir que las cosas no s0n como yo las veo, que yo no vivo en el mundo real y vivo en una nube. Han continuado diciéndome que parece como si todo lo viera como si fuera bien, y a la vida, “a la vida real”, todo son desgracias, violencia, penas y que todo va de mal a peor; que esta es la realidad.
No hay personas buenas ni malas, solo una visión del ser humano según es uno. Los humanos, sencillamente somos, ni más buenos ni más malos. En todo momento uno actúa según cree para su mayor bien.
Me han llegado a decir que vivo en un mundo irreal, que vivo en una nube donde las cosas no son como yo las veo. ¿Quién es el que no ve las cosas como son?¿Los que me dicen que no soy realista o jo? Es verdad que a veces me han dicho que hago tonterías o payasadas. Lo reconozco, pero mi niño interior, este que todos llevamos dentro, necesita expresarse.
La humanidad necesita dejar de identificarse con todo lo que le rodea porque lo que sucede solo es el resultado de un estado temporal y una visión parcial de la vida de un individuo o varios. ¿Por eso han de generalizar que el mundo es malo? ¿Podemos llegar a decir que la manifestación no amorosa de un ser es la normativa común? ¿Seguro que este hecho (no positivo) es la pauta que rige la humanidad?
Cada individuo actúa según su interior. ¿Creéis que el fondo de la persona es malo por naturaleza? Creer en esto es como decir que el amor no existe, en cambio, estas personas “clasificadas como malas”, incluso, también aman.
Hay tendencia y a clasificar, a poner etiquetas a las personas. Estas diferencias de unos sólo son vistas por unos ojos concretos. Por suerte hay personas que consiguen ver más las semblanzas que las divergencias.
No podemos generalizar porque cada ser humano es único y actúa según sus circunstancias, fruto de un entorno concreto, no de su naturaleza.¿Realmente los hombres son malos? Rotundamente ¡¡¡NO!!! No hay seres malos, sino personas con falta de amor. No hay maldad, solo falta de bondad.
El ser humano tiene una naturaleza amorosa. Cuando uno se encuentra bien y vive en un entorno amoroso, ¿qué muestra? ¡Amor! No manifiesta violencia si su entorno es amoroso. Nuestra esencia es amorosa porque somos seres espirituales, divinos.
Quizás sí que viva en “una nube” al darme cuenta de la esencia de cada uno, pero darse cuenta de quien es uno, permite amarlo y aceptarlo tal como es, empezado por uno mismo. Entonces, ves todo lo bueno que hay en uno y su potencial amoroso.
¿Qué mundo es ilusorio? Aquel creado por el ser humano debido a la ignorancia espiritual?, ¿o aquel que te permite sentir el amor en ti, en los demás y ser feliz? ¿Sabéis? Es curioso como todos aquellos que se han adentrado en el camino del autoconocimiento al final están de acuerdo. Su estado obtenido de conciencia espiritual y bienestar interior les hace expresar que, hasta entonces, sus vidas no tenían sentido y que ahora, ven la vida “tal como es” entrando en una de nueva más en acorde a sus sentimientos y naturaleza. Todos se dan cuenta que vivían en un mundo irreal, y que ahora, tal como son, se dan cuenta que vivir es mucho más sencillo y sentir el amor también, cuando más te conoces. También dicen que este autoconocimiento les ha permitido abrir las puertas de la vida que siempre han deseado y querido. ¿Por ser ellos quiere decir que viven en una nube?
El camino del despertar espiritual te permite elevarte y ampliar tu visión de la vida, “y desde aquí”, verlo todo más claro porque se tiene una amplia visión viendo todo el bosque, todo el camino sabiendo hacia donde te lleva, y no solo la corteza de un árbol en la cual estaba pegado ante ella.
Todos llevamos un niño interior deseando ser mostrado. ¡Sueña! ¡Imagina!¡Expresa!¡Baila!¡Canta!¡Ama!’Sé tú! Y el verdadero ser que hay en ti se manifestará. Entonces te darás cuenta del camino realizado hasta el presente, y desearás entrar en una nueva vida donde tú puedas ser tú. Cuando ya estés en este proceso te darás cuenta que ya no harás lo mismo que antes, y que tu visión y actitud ante la vida será diferente. Quizás encontrarás, también, que alguien te diga: “Vives en una nube”, mientras ves como él sufre con su identificación con su pasado y su entorno.
Ver la VERDAD te permitirá sentir la paz y el bienestar interior, ser feliz y saber que el mundo y la humanidad se dirigen hacia la sanación y el amor.
Quizás todavía penséis que vivo en una nube. Si es así, quizás todavía valoréis las noticias de vuestro entorno y las limitaciones humanas.
Sois seres espirituales, divinos, ilimitados y perfectos. Esta es vuestra verdadera naturaleza, porque vosotros sois amor.