miércoles, 6 de agosto de 2008

Resonancia


Vivimos en un espejo constante. Aquello que vemos en él, manifiesta nuestra actitud ante la vida. Estamos unidos a nuestro entorno, porque nuestra capacidad de creación ha permitido que apareciese ante nosotros como un gesto amoroso para nuestra alma.
Lo que percibimos como alegría, es nuestra alegría interior y nuestra capacidad para ser feliz. Cuando lo que vemos al otro lado del espejo es a alguien malhumorado es nuestra esencia que no está mostrando el amor que somos. ¿Os habéis mirado al espejo con conciencia alguna vez? Aquello que vemos, aquello somos.
La vida actúa como un espejo. Hay una empatía para atraer la manifestación de nuestros pensamientos, creencias, lo que somos en cada momento.
Vivimos en un gran espejo, donde observando, podremos ver al verdadero ser en aquel momento. Todo es aleccionador. Cuando vivimos una situación que nos produce una alteración interior, es fruto que hay algo en nosotros que ha activado la resonancia.
¿Qué es la resonancia? Cuando nuestro entorno hace vibrar algún aspecto de nosotros no resuelto. Eso es resonancia. En el momento que sanemos esta parte, procedente quizás, de un pasado más o menos lejano, entonces, dejará de vibrar.
Resonamos cuando hemos de hacer las paces, equilibrar algún aspecto nuestro, en caso contrario, viviremos las situaciones de nuestra vida con naturalidad y alegría. Todo aquello que no se corresponda con nuestra verdadera naturaleza, nuestro entorno nos hará vibrar (inestabilizar), como señal de un pasado manifestado en el presente todavía no resuelto.
Cuando nos enfadamos, se activa el estado de alerta conforme hay algo que no está resuelto en nosotros. La señal de alarma se activa, y nos alteramos. Eso es resonancia. ¿Te enfadas a menudo? ¿Te enfadas con alguien sin ningún motivo aparente?¿Te sientes mal, culpabilizando a los demás? En estos casos se activa la resonancia en ti, y entonces se produce un malestar, que según tu, viene de fuera.
La vida es un camino de aprendizaje y oportunidades para equilibrar nuestros sentimientos, emociones y resentimientos con el pasado. Necesitamos ir puliendo aquello que todavía arrastramos de un tiempo que quizás querríamos olvidar, y entonces en el presente, se nos muestra una oportunidad para hacer las paces con este aspecto de nuestro ser. Cuando aparece la resonancia, ¡enhorabuena! porque la vida te está avisando que ha llegado al hora de ser tú.
Son momentos de gran limpieza, y quizás te sientas más inquieto/a que en otros tiempos; quizás veas como tu entorno cada vez te hace sentir más mal. En estos casos, ¡enhorabuena! porque ha llegado la hora de dejar atrás lo que fue para empezar una nueva vida según crees que ha de ser.
La resonancia ha aparecido. Cuando así sea, da las gracias por estos momentos y aprende de ella, porque ha activado la luz que hay en ti conforme aquel aspecto necesita que le pongas un poco de atención para amarlo y sanarlo.
Los demás solo son un espejo tuyo y una oportunidad para que tú puedas ser tú. Cuando más te enfades o molestes, más resuena tu interior avisándote que no hay motivos para sentir lo que sientes, debido que sólo es fruto de una aparición de tu pasado en el presente, y ahora, tu pasado ya no tiene cabida. Te esperan nuevos tiempos donde solo lo mejor puedes esperar.
Si todavía se produce resonancia en tu vida, da las gracias por haberte dado cuenta de ella y aserena tu corazón porque son los miedos de lo que fue.
Tú eres presente, y en el presente solo amor puedes sentir y obtener.

No hay comentarios: