domingo, 27 de abril de 2008

El Ciclo Final

Amados lectores, las palabras que hoy leeréis tienen que ver con el proceso que nos encontramos la humanidad en este principio de siglo, y sus consecuencias de cara hacia donde se dirige el planeta Tierra y todos los que lo habitamos.
De alguna manera, el ciclo se repite. En los tiempos actuales se está viviendo una situación que ya se vivió hace unos dos mil años atrás. En estos momentos donde todo parece revolucionarse y el mundo agitarse representa la manifestación de lo que ha de ser. Todo tiene un sentido espiritual, siguiendo un Plan Divino para el mayor bien del universo. ¡No os podéis imaginar hasta que punto! Estos mismos instantes son claves para la resolución de vuestro amado planeta y todo aquel que lo habita.
Parece que el ciclo se repite, pero esta vez, para dar luz a una nueva vida de esperanzas, amor y sanación. La tierra se resiente, así como el corazón del ser humano, y sino, preguntaros: ¿por qué vivo lo que estoy viviendo, sintiendo esta inquietud en mi? Parece como si todo se acelerara y te sintieras como si algo tuviera que ocurrir. Es como estar a las puertas de un gran acontecimiento pero no sabes en qué consistirá ni de qué manera. El mundo se revuelve y las noticias cada vez nos hablan más de la oscuridad del ser humano: muertes, asesinatos, mafias, violencia doméstica, insultos,… Todo parece ir en contra de lo que el ser humano en el fondo espera que vaya, pero querido humano, tú que estás leyendo estas palabras, a ti te digo: nada es lo que parece.
Algo grande va a suceder, y seres de vuestro planeta ya os lo advirtieron y lo están haciendo en estos momentos: nos encontramos a las puertas del fin de un ciclo, donde éste concluirá en el 2012 para dar lugar a una nueva etapa en el proceso evolutivo de todas las almas que sigamos viviendo en este maravilloso planeta denominado Tierra.
Antes he dicho que el ciclo se repite. ¿Sabéis por qué? Nos encontramos en unos momentos claves en la historia de nuestro mundo irrepetible. Vivís unos instantes de emoción que nunca más volveréis a vivir. Son momentos de gran emoción. Nos dirigimos hacia el final de un ciclo anunciado hace mucho tiempo, y que, en su momento, el maestro Jesús anunció: “ahora me voy, pero volveré. No me veréis como ahora, en la carne, sino que volveré y aquellos que me busquen, me encontrarán y sentirán mi espíritu en ellos”.
En su momento Juan, el Bautista, anunció su venida al mundo. Sabía el acontecimiento esperado. Pregonaba su aparición, conociendo la repercusión e importancia para el planeta. Su iluminación le impulsó a crear el camino para que el Maestro Jesús, Jesucristo, se presentase ante el mundo llevando a término lo que debía de realizar. Con su presencia, alisó el camino para aquellos que querían llegar a ellos mismos, abriendo sus corazones y haciendo que cada alma dispuesta pudiera sanar y sentir a Dios, este Dios que cada uno lleva dentro, para así, liberarse de las penurias y limitaciones debido a la terrenalidad que el ser humano vivía. El ciclo se repite.
Nos encontramos a las puertas de la manifestación de un gran cambio planetario de una gran repercusión universal, y todo esto, procedente de nuestro pequeño planeta Tierra situado en una de tantas galaxias del firmamento. Son tiempos de nuevos “Juan Bautista”, que anuncian una nueva oportunidad de sanación y salvación para el ser humano. El mundo tiene esperanzas y una salida para dejar atrás sus limitaciones y amarguras. Ha llegado la hora de prepararse para recibir una nueva vida de ilusiones, paz y amor. El ser humano se dirige hacia una nueva manera de vivir más en acorde con su verdadera naturaleza amorosa. No os desaniméis porque pronto vuestra vida dará un giro completo. A todos aquellos que abráis vuestro corazón y confiéis que es posible una nueva manera de vivir, a todos vosotros os digo: ¡adelante, no os desaniméis porqué el fin ya se encuentra cerca!. Liberad vuestros miedos porque encontraréis la fortaleza en vuestro interior. Escuchad la voz de vuestro corazón que él os indicará el camino a seguir. Confiad en vuestra bondad y vuestro amor, él os hará fuertes. Aquellos que se encuentren a vuestro lado y no quieran cambiar, veréis como el dolor les irá corroyendo cada vez más. Muchos se alejarán de vosotros. Dejarlos ir, porqué una nueva vida estará apareciendo ante vosotros. Sed fuertes y no cedáis vuestro poder porque vosotros sois seres completos, ilimitados y enteros. Sed vosotros y no temáis por vuestra situación. Vuestro entorno quizás se hunda, pero confiad y buscad la serenidad y la calma en vuestro interior.
Son momentos de preparación para lo que ha de venir. Estad preparados porqué sólo lo mejor podéis esperar. Abriros porque una nueva vida está ante vosotros para que crucéis la puerta y empecéis a andar desde el corazón, sintiendo el amor en cada paso dado hacia vuestra integridad.
El ciclo se repite, pero esta vez, será el ciclo final. Cuando éste llegue, 2012, una nueva vida se abrirá ante vosotros, llena de amor, paz y esperanzas. Vuestro potencial espiritual podrá ser manifestado y vuestra vida vibrará de alegría y gozo. Encontraréis sentido a vuestra existencial actual, y dejaréis de preocuparos por lo que pueda venir, porqué os daréis cuenta que los momentos más importantes serán los que estéis viviendo en aquellos instantes. El cambio comportará otros aspectos que no querría desvelaros ahora, porque el factor sorpresa de encontrarse con ellos será maravilloso. Cada uno verá los cambios que necesite en su vida, y por eso os anuncio que nos encontramos al final del ciclo hacia la plenitud del ser humano. Preparaos y no bajéis la guardia, porque los esfuerzos que podáis realizar en el presente habrán valido la pena realizarlos. Los resultados que obtendréis serán inimaginables para vosotros en estos momentos.
Nos dirigimos hacia el fin de una manera de vivir donde la felicidad es posible, y no tan solo para unos cuantos, sino para todo aquél que exprese su intencionalidad que así sea.
La energía crística se encuentra entre nosotros, y ésta, abre las puertas de nuestra plena realización y sanación. Abre tu corazón y empieza a escuchar lo que él te dicta. Sigue “tus corazonadas”, porque ellas te llevarán al ser más maravilloso que nunca hayas podido conocer: Tú.
Sólo siendo tú llegarás a sentir el amor puro e incondicional del verdadero sentido de tu existencia en este mundo, procedente de Dios.
Una nueva vida te está esperando para que puedas mostrar al verdadero ser que eres.
Que tengas la fortaleza necesaria para dar los pasos que tengas que dar, y que el Amor y la Paz sean en ti.

No hay comentarios: